Adiós a la revolución de los jefes

Hoy, mañana y los que nos queda de año podemos apreciar como dice una canción de Serrat:

"Vamos subiendo la cuesta

que arriba mi calle

se vistió de fiesta.

Y hoy el noble y el villano,

el prohombre y el gusano

bailan y se dan la mano

sin importarles la facha.

Juntos los encuentra el sol

a la sombra de un farol

empapados en alcohol

abrazando a una muchacha.

Pero después al pasar el tiempo, y agotarse los cohetes y las caravanas diremos al son de la misma melodía:

Y con la resaca a cuestas

vuelve el pobre a su pobreza,

vuelve el rico a su riqueza

y el señor cura a sus misas.

Se despertó el bien y el mal

la zorra pobre vuelve al portal,

la zorra rica vuelve al rosal,

y el avaro a las divisas.

Se acabó,

el sol nos dice que llegó el final,

por una noche se olvidó

que cada uno es cada cual.

Vamos bajando la cuesta

que arriba en mi calle

se acabó la fiesta.

Solo en ese momento entenderemos que esta derrota dada al proceso bolivariano es el preludio de una etapa dolorosa que se avecina, donde el pueblo que llora y el pueblo que celebra; se unirán en su misma desgracia sintiendo lo que pierden sin saber que lo tenían.

Ya el gremio de los empresarios (Fedecámaras) esta exigiendo a la nueva Asamblea que debe crear un nuevo marco regulatorio "para reactivar el país" y lo primero es derogar la ley del trabajo vigente que le otorga grandes beneficios por igual al pueblo que lamenta la derrota y al el pueblo jubiloso.

Además de otras leyes que están en la agenda del nuevo parlamento, le seguirán en esta etapa; la reestructuración del CNE, del Tribunal Supremo de Justicia, de la Fiscalía General de la Republica todo esto permitirá entre otras cosas que retornen al país como héroes; los evadidos, los prófugos, los autores intelectuales de las muertes en Puente Llaguno, del asesinato de Danilo Anderson, del sabotaje petrolero, de la infiltración de paramilitares, de las muertes en Plaza Altamira, retornaran las ruines figurillas que mancharon el uniforme de nuestro soldados, que hasta mediocres actores fueron cuando el 11 de abril del 2002 dieron parte de una masacre que estaba por suceder.

Otro al que se le abrirán las rejas en un acto público y con proyección internacional al mejor estilo de un final tele novelero, será al condenado de Ramo Verde. No faltaran las lágrimas de emoción de los actores y televidentes cuando se abrace la familia López-Tintori, esa será una noticia de primera plana que ocupara todos los espacios, menos los espacios del corazón y las mentes de los huérfanos, viudas, madres y camaradas de los asesinados tras el llamado de guerra de Leopoldo López.

Es grande el precio que debe pagar esta patria de locos por haber prendido por segunda vez en el continente el sueño de ser independientes, sin embargo hay voluntad para superar este trance, hay una fuerza acumulada en la plena convicción de una militancia acerada en la lucha y nutrida en los principios éticos de Bolívar y Chávez.

No obstante toda Revisión y Rectificación para Reimpulsar la lucha requiere de Renuncias, en ese sentido debemos decirle "Adiós a la revolución de los jefes".

Si el socialismo es la expresión más genuina de la praxis colectiva; en el trabajo, en la distribución de la producción, en la dirección, en la toma de decisiones, en la organización, en el aprendizaje; entonces es una enorme incongruencia que en las estructuras que planifican y orientan hacia los objetivos estratégicos llámese partidos o instituciones del nuevo estado a construir estas estén dirigidas autocráticamente, estén dirigida por jefes.

Como construir estructuras revolucionarias cuando estas dependían de la discrecionalidad de individuos, de la discrecionalidad de los jefes; como construir poder revolucionario cuando este dependía de la voluntad de un individuo, llámese alcalde, jefe del partido, gobernador, diputado, jefe de patrulla, etc.

Aquí nunca nos atrevimos a trascender la lógica burguesa del poder y practicar el poder socialista; seguimos patinando en el poder capitalista, que no es más que poder para oprimir, para el beneficio personal, para gozar de prebendas y privilegios, para subordinar el saber y la decisiones a una persona y eso será otra cosa menos revolución.

Y bajo ese enfoque estrábico nos hemos dedicado a barnizar de democráticas, de participativas, de socialista tanto organizaciones como tareas obligadas a nuestra militancia y nos engañamos engañando, declarando por ejemplo: "Tenemos tantas comunas constituidas"; "Tenemos tantos consejos comunales"; como si construir una organización humana, de ciudadanos, con una praxis colectiva es cuestión de construcción civil, como si construir organizaciones sociales revolucionarias es como pegar bloque. Si realmente tuviéramos constituidas comunas y consejos comunales que pudieran llamarse como tales, no nos hubiera afectado la guerra económica tanto.

En una revolución de jefes se vive engañando y ser engañado; necesito engañar con dadivas o cuotas de poder institucional para mantener contento mi piso político pero ese piso también me engaña; como muestra de esto un botón: en el estado Monagas se declaró una semana antes de las elecciones que se contaba con más de 220 mil votos duros producto de las listas del 1x10 y la votación no llego a 200 mil, nos engañaron con ese anuncio y los patrulleros engallaron al anunciante. Para nadie es un secreto que en el proceso interno para escoger candidatos, fue una tramoya, otro barniz de participación democrática de nuestra militancia. Antes de decidirse los candidatos ya se sabían cuales iban a ser; se presionaron personas para que no se postularan, se modificaron vocerías de ubch jefaturalmente, y ya en el proceso de elecciones internas la gobernadora y los alcaldes imponían su poder para obligar a votar por los de la "línea", y aun mas, para escoger los suplentes debieron ser los sucesivamente más votados, eso tampoco se respetó.

Así que hoy los militantes socialistas que estamos revindicando el sueño de arañero, que no somos bachaqueros de la adulancia y pleitesía, que no nos arrastramos por un cargo en el gobierno o por un carro que nos regalen; que no buscamos salir retratado con algún dirigente ni nos gustan las tarimas, nosotros que somos la mayoría chavista, que hicimos campaña y aun tapándonos la nariz disciplinadamente votamos por los candidatos bolivarianos, hoy no nos sentimos culpables, que asuman y paguen la deuda quienes se creyeron jefes de la revolución, que paguen ellos la cuenta, no nosotros.

Y parafraseando al compañero presidente Salvador Allende cuando en su último día el 11 de Septiembre de 1973, le envió un mensaje al histórico líder del MIR Chileno; Miguel Enríquez como entregándole la responsabilidad histórica de seguir dirigiendo la lucha revolucionaria , le decía: "Ahora es tu turno, Miguel"

Así mismo podemos decir; Ahora es el turno del poder revolucionario.

ABREBRECHA Y DESPUES HABLAMOS



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José Ovalles


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