(Crónicas de un golpe continuado)

¿Cómo empezó todo esto?

De un tirón, borraron 15 años de historia. (¡Y vaya qué historia...!).

Uno escucha a cualquier vocero de la Oposición, y no le provoca menos que irse en vómito. (Hé allí una de las tácticas más certeras del fascismo: Luego que la Derecha arremete y desata el exterminio, tienen que "apagar el mundo". Nadie debe enterarse que -tripas adentro- una sociedad es "vuelta mierda", en nombre del capitalismo salvaje; mientras que la gran mediática solo transmite comiquítas, "El Chavo", desfiles de moda, loterías y concursos de "belleza". (¿No sucedió aquí el 12 y 13 de Abril de 2002?).

Chávez no había terminado de sentarse en la mullida silla de Miraflores (año 1999), cuando ya le habían tirado la primera conspiración. Trataron de evitar que se aprobase -en consulta popular- la Constitución Bolivariana. Ya para entonces, nuestro líder revolucionario era "el demonio"; pintado así desde los laboratorios -locales y extranjeros- de guerra sucia.

El segundo capítulo nos lo escribiría María Corina Machado Parisca ("niña" rica de cuna; del Este caraqueño), a través de un adefesio llamado "Súmate"; un CNE privado que se creó la burguesía; financiado con bastante billete del imperialismo yanki. La inefable "Mari-Cori" pretendió montar un "referendo consultivo con fuerza de revocatorio". (¡El coñ... de su m...!).

Chávez; aún bajo el influjo de la "luna de miel" que implicaba "cogerse" un gobierno que "jamás sería del pueblo", daba vueltas en su cabeza y se preguntaba: ¿Y yo; qué hé hecho; si ni siquiera me há dado chance de negarle el primer "punto de cuenta" a la Familia Cisneros?

¡Usted sí había hecho (y mucho), comandante! Solo que; en su inocencia supina, no sabía que un acto de gobierno tan soberano como dictar leyes, iba a ser una afrenta tan arrecha para sus adversarios ideológicos. (Venía el presidente de firmar 49 leyes habilitantes; y con ellas se bajaba del lecho aromatizado de las "señoronas encopetadas" de la llamada "higt society" capitalina).

Un bárbaro llamado José Luís Bethancourt; jefe de los ganaderos venezolanos (ó anti-venezolanos); en "cadena nacional privada de radio y televisión", le prendió candela a la Ley de Tierras. La llamada "oligarquía del campo", le decía a Chávez que Miraflores era solo una "pantalla del poder"; que el poder real eran ellos.

María Corina nos atormentó durante año y medio con aquella malcriadez; hasta que la fuerza popular del chavismo la hizo recular.

Vendría luego la estocada más infame de la clase pudiente venezolana contra el gobierno bolivariano: El golpe de Estado de abril de 2002. Bajo un terrorismo mediático que le pulverizó el cerebro a mucha gente; y que la puso a pensar como en la época de las cavernas (con el cerebro reptíl), la "gran sociedad civil" caraqueña volcó sobre el centro de la ciudad; espetando contra el pueblo pobre los más abyectos improperios; mientras, un guión macabro se cumplía bajo las sombras: Francotiradores y expertos "matones" de la Policía Metropolitana (ya volteada), dejaban el reguero de sangre con 24 muertos; en lo que se conoce como "La Masacre de Puente Llaguno".

Chávez es derrocado pero vuelve al poder en 47 horas. No vino a "cobrar venganza"; ni a "meter en cintura" a todos(as) cuantos(as) hundieron su filosa daga en el corazón de la patria. Llegó con un crucifijo y perdonando. Hasta devolvió a sus cargos a una "meritocracia" petrolera que luego le daría un golpe mortal.

Llegó el año 2003, y Venezuela se hallaba encendida por los cuatro costados: En el diciembre anterior, toda la Oposición se había unificado en una vaina llamada "Coordinadora Democrática", y desataron el "Paro Empresarial". Fedecámaras, la central sindical adeca CTV y la cúpula católica; apoyados en todo un diabólico entramado industrial, comercial, laboral, estudiantil, mediático, gremial y vecinal, pusieron al pueblo de rodillas, y al gobierno en una encrucijada terrible. Desaparecieron la comida, el gas doméstico, el combustible automotor, las medicinas, y hasta el beisból; mientras declaraban que cada nueva navidad la tendríamos "sin Chávez". Por lo menos 100 mil pequeños y medianos negocios se fueron al foso; pero la embajada gringa pagaría esos "costos" una vez cayese Chávez.

¡De nuevo triunfamos...!; pero vendría un zarpazo tan inesperado como temible: El "Sabotaje a PDVSA". Los(as) niños(as) bonítos(as) de la "Gente del Petróleo"; quienes toda su vida habían regalado nuestra riqueza fósil al imperialismo yanki (las trasnacionales pagaban solo el 1% de impuestos al país), arengaban que Chávez dilapidaba la industria mediante el convenio con Cuba.

Mucha gente murió; pasó necesidad; y sucumbió a la quiebra personal; con un cierre fascista que le costó al país más de 70 Mil millones de dólares en pérdidas. Pero la mafia petrolera reía y reía... (Mi hermana Juana Frontado; quien para entonces mantenía sus devaneos con Acción Democrática, terminó por arrecharse y dar el gran salto histórico: "¡Ahora soy chavista, nojoda! ¡Jamás había visto una gente tan mala...!").

Una "mesa de diálogo" los mantuvo un poco "calmados" entre 2005-2006; pero en el año 2007 nos obligaron a medirnos en un Referendo Revocatorio. Ellos insistían en que nunca tuvimos "apoyo popular de verdad", y por lo tanto Chávez caería a la primera "estremecida electoral". Con una campaña multimillonaria "made in USA", y la perversión mediática 24 horas al día, pretendieron sacarnos del poder. Chávez ganó el Referendo; pero con ello prendería otras dos (2) conspiraciones inmisericordes: Las Guarimbas y el Golpe de "Mecha Lenta"; ambas preparadas desde Mayami por el terrorista cubano-estadounidense Robert Alonso; de quien se sabe hizo un "pacto con el Diablo".

En el año 2010; y hasta 2014, desatan la locura: Trancas viales; incendio de espacios gubernamentales (incluyendo escuelas infantiles); apostamiento de francotiradores y sicarios; colocación de explosivos, guayas e instrumentos "pincha-neumáticos"; asesinatos selectivos; etc., marcan la etapa de mayor mortandad desde 2002. Las Guarimbas dejaron una estela de 36 muertos; "La Arrechera" de Capriles 11 muertos; y "La Salida" de Leopoldo López, María Corina Machado y Antonio Ledezma, 52 Muertos.

Si a todo esto le sumamos los 437 campesinos que han caído bajo las balas sicarias de la terrofagia occidental (Zulia, Lara, Falcón, Cojedes y Apure), la Revolución Bolivariana ha ofrendado más de 550 hombres y mujeres en esta lucha histórica por la emancipación popular. ¡Y eso que somos gobierno! ¿A cuánta gente nos hubiesen matado desde el año 2000, sí -por obra y gracia de una enloquecida oligarquía- hubiésemos pasado a la oposición? (Yo me hago la señal de la cruz cada vez que pienso en esto).

Es decir, camaradas, la burguesía nacional y el imperialismo yanki no han querido tumbarnos porque "tengan razones". Sólo es porque Chávez trazó un camino que les fue siempre pestilente. Razones de sobra han tenido los gringos para tumbar gobiernos en Colombia, México, Chile, Guatemala, Perú, Paraguay y Panamá; por ejemplo, y jamás lo han intentado. Son países hundidos en la miseria, la violencia, la exclusión, el racismo y la asfixia democrática, pero le lamen las botas a su amo del Norte. Ó; mejor dicho, tales niveles de desigualdad social son "amparados" desde el Salón Oval; y ello no será transmitido jamás en CNN. ¿Revoluciones allí...? ¡La pinga...!



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Jesús Meza Díaz


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