“En política sucede como en las matemáticas: todo lo que no es totalmente correcto, está mal”.
Edward Moore Kennedy.
El gobierno de Nicolás Maduro, con esta crisis sanitaria, parece haberle cedido el control a los grupos mas ultrosos de su gobierno, como: colectivos, faes, policías, milicias, GNB etc.
Quienes ejercen una autoridad mal entendida: (cobro de peaje en divisas para circular, caminar, comprar gas domestico, y gasolina, movilizarse a los centros de producción industrial, y agropecuarios etc.) Sin darse cuenta de que está mandando a la ruina a miles de venezolanos. La prohibición del cobro de alquileres durante el estado de alarma, han sido interpretados por los propietarios que subsisten de esos arriendos, como una declaración de guerra, y el triunfo absoluto del totalitarismo cubano en Venezuela. Así no es la cosa, Maduro. “Muchos estamos colaborando para hacer frente a la crisis sanitaria”, me dijo una jubilada propietaria de un apartamento que lo tiene arrendado para sobrevivir, pero la prohibición de no poder cobrar sus rentas es un despropósito sin límite del gobierno bolivariano. No puede ser que la situación la aproveche el psuv para implantar un sistema comunista de pobreza extrema que termine de dejar a Venezuela en los huesos.
Creo que es necesario un “Taima” como lo dijo Elías Jaua Milano, con un gobierno de concertación nacional, decidida en una plenaria de emergencia en la Asamblea Nacional, más pronto que tarde.
Las recientes “recompensas” del gobierno norteamericano, junto a la entrega a la justicia de ese país del M/G Cliver Alcalá, han demostrado que los países socios como Rusia, Siria e Irán, lo han abandonado cuando no se han pronunciado sobre estas requisitorias. Sin embargo, el llamado del presidente Maduro a líderes opositores, para que colaboren para salir de esta situación, fue respondido únicamente por Henrique Capriles Radonsky, siempre, y cuando sea debatido en la Asamblea Nacional dijo, y que no dudarán en votar a favor de una medida que la ciudadanía comprende perfectamente que es para reactivar la economía post coravid-19. El presidente debe saber que con esos colectivos, y milicianos ideologizados, no se llega a ninguna parte.
Ahora el problema lo tiene dentro de su gobierno. La sociedad venezolana lo está viendo de una forma palmaria. No se puede ser rehén de quienes no son capaces de guardar cuarentena para imponer sus dictados totalitarios. La huida hacia adelante, con la entrega de Alcalá Cordones, no tiene sentido ahora, cuando Venezuela se desangra con más muertos diarios por el hambre, y otras enfermedades por el colapso de de las instituciones de salud pública, y el alto costo de los medicamentos, que por el virus chino.
Sólo un gobierno de emergencia nacional con las principales fuerzas políticas podría aunar lo que ya es una realidad en la calle. Como lo han dicho muchos libres pensadores de todos los estratos sociales, y políticos este fin de semana. Llevar a la Asamblea Nacional lo que ya es normal, y habitual en la calle. Eso es lo que tiene que hacer Maduro. Un gobierno con todas las fuerzas opositoras, y disidentes dentro, e incluso la posibilidad de un apoyo externo de países desarrollados, solo así se podría recuperar de manera mucho más eficiente todas las empresas públicas de este país, con pdvsa a la cabeza. La pandemia ha demostrado que tenemos un gobierno con cimientos en arenas movedizas, lo que ha hecho más difícil la respuesta conjunta al virus. La calle está cerrada; con los venezolanos, dentro de sus casas. Si ahora no es posible un gobierno de emergencia nacional, no sé sabe entonces cuándo será posible.
El equipo de gobierno de emergencia nacional de lograrse esto, tiene que ser capaz de reconducir las medidas sanitarias, y económicas que se deben poner en marcha para salir de este trance.
Un país no puede luchar sin recursos, y cuanto más se retrase la verdadera, y efectiva protección del pueblo venezolano, más tardaremos en salir. Eso lo ha entendido perfectamente el empresariado que resiste en el país para sacarlo adelante, como siempre, va por delante, y ha puesto todas sus fábricas, y talentos a producir a pesar de las restricciones represivas. La unidad nacional para sacar a Venezuela adelante, debe ser real, no retórica.
Creo que todos los partidos políticos y sus líderes, en este álgido momento que vive la republica, aunada a la falta de gasolina, deben ser prudentes, y hacer un ejercicio de contención, apoyo, y colaboración sin hipocresías, en este momento. Una de las pocas cosas buenas que tiene una situación de este tipo es que retrata de manera clarividente a los líderes políticos, y sociales. Lo estamos viendo en nuestras caras, a través de nuestros ojos. Por eso, no es deseable que el gobierno de mi país, siga al pie de la letra, cumpliendo las órdenes fallidas, que están llevando a cabo los mismos que arruinaron a Venezuela. Solo falta que decreten por terminar de quebrar a las pocas empresas que aun sobreviven, que es lo que conseguirán con las chucutas medidas económicas adoptadas. Debe haber un gran consenso con los líderes sociales, y de los partidos políticos. Lo demás será la ruina de Venezuela post pandemia, cuyos índices de hiperinflación, hambre y pobreza, son los mayores que en ningún otro lugar del mundo. ¿Habrá que preguntarse por qué? Pero lo que urge son soluciones que no agraven mas este triste momento. Triste Venezuela, que con mucho dolor soporta esta pela.