Nunca la historia se repite, y de llegar a ocurrir seria una tragicomedia. Así las cosas, no podemos seguir encasillados en la vieja estrategia política del golpe de estado y el plan desestabilizador. En esencia todos sabemos que nuestro enemigo estratégico es el gran capital y su máxima expresión política: el imperialismo donde quiera que se encuentre; pero de allí a pretender dar repuestas intolerantes a cualquier manifestación de disidencia u opinión en contrario, lejos de conquistar espacios nos hace ver como simples radicales dogmáticos, y de ellos si está lleno el cementerio de los lideres y gobiernos arbitrarios.
Ya el Ministro de la defensa tuvo que salir no con sus tanques y sus fusiles rusos recién estrenados; sino con el don de la palabra y la experiencia histórica, de que en el mundo y en particular aquí en el continente los delitos contra los derechos humanos se pagan; y quizás por esa razón señaló, que los hechos bochornosos que se vivieron en las puertas de la Asamblea Nacional, cuando los estudiantes en contra de la reforma constitucional tuvieron que ingresar bajo un “estado de sitio”, custodiado por la Guardia Nacional y un pelotón inmenso de la PM, no deben repetirse.
A la sugerencia de los estudiantes, Podemos y un Nuevo Tiempo, de solicitar la postergación del proceso refrendario de la reforma, no debemos satanizarlo, yo mismo no conozco todos los artículos de la propuesta, y por supuesto la mayoría de los venezolanos tampoco han digerido el chorizo de artículos que comenzaron con los “intocables” 33 del Presidente y terminaron en el mágico numero 69, gracias al agite y a la excitación que formó la comisión mixta y su parlamentarismo de calle.
Entonces la tarea es titánica, el tiempo es corto, y como diría el camarada Chávez, Dios está detrás de las matemáticas, son 69 artículos para ser explicados en 30 días a 15.382.000 venezolanos, que solo el mismo Dios sabe por quien van a votar. De allí que el esfuerzo debe estar dirigido a explicar las bondades del paquete refrendario, y no a las descalificaciones inútiles, que de paso no dan respuestas contundentes a las observaciones que con o sin razón han realizado un porcentaje importante de ciudadanos y ciudadanas chavistas y antichavistas.
Este es el reto, vamos a conquistar de nuevo a la mayoría, con argumentos creíbles y convencidos de que sin socialismo no habrá democracia y sin democracia no habrá socialismo. Recordando que Abril no es Diciembre, y como lo dijo ayer nuestro Presidente: “Nosotros decimos Sí a la reforma, digan No y vamos a votar y asumamos lo que aquí va a ocurrir, al final se impondrá la decisión de la mayoría”.
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