Cualquiera pudiera decir que nuestro proceso de cambios profundos, no ha tenido avances significativos para lograr el cambio requerido, para la verdadera transformación del modelo político y económico que se había o se instauro y/o se implantó en Venezuela a lo largo de muchos años prácticamente imperiales y neocoloniales.
Establecer de manera precisa los objetivos alcanzados por este proceso para mi resulta algo más que imposible, debido a mi falta casi total y casi absoluta de algunos detalles del manejo de ciertas decisiones que se toman a nivel estadal, pero que su debida información no permea de manera natural a los beneficiarios de dichas decisiones.
Lamentablemente todavía contamos dentro de nuestros cuadros políticos, personas que solamente se postulan o lo postulan para ser electos a cargos de elección popular, para tratar de conseguir beneficios particulares, individuales, personales o sectoriales, pero no se prestan para tratar de resolver los problemas colectivos de las comunidades, los que nos coloca, a la gran mayoría de las personas que apoyamos este proceso, en una gran incertidumbre al momento de tomar las decisiones precisas, para la elección de cualquiera de nuestros líderes o dirigentes a los cargos de elección popular.
Pero a pesar de los grandes contratiempos, a pesar de las dificultades y a pesar de las muchas trabas que pone el enemigo, que avala con su aptitud, el amigo y certificamos con nuestras ignorancia los confundidos; el proceso político de cambios profundo, es decir, en la Revolución hemos avanzado exactamente lo justo que hemos tenido que avanzar para conseguir los espacios de solidez que ha requerido nuestro proceso para su consolidación.
Si llevamos nuestra revolución con la comparación de la formación del cuerpo humano, pudiéramos expresar que estamos en la consolidación o la fortificación de los huesos del cuerpo para su sostenimiento; aunque esta no sean las palabras exactas para emplear, pero como de esa forma es que nos expresamos los que no habíamos tenido las posibilidades de conocer, el arte de hablar, por la poderosa maquinaria de embrutecimiento que nos aplicaron durante mas de cien (100) años, creo que en la comprensión del pueblo llano, va a quedar muy explicito que lo que pretendo decir, es que, en quince años hemos podido desmotar esas estructuras perversas.
Y que, en solo nueve (9) años hemos podido avanzar lo suficiente, como para saber qué es lo que queremos y para donde vamos. Queremos soberanía y plena liberta; y vamos RUMBO al SOCIALISMO del siglo XXI juntos con nuestro comandante en jefe, máximo y único líder HUGO RAFAEL CHÁVEZ FRIAS. Estamos venciendo las adversidades.
Hasta la victoria; siempre
CHÁVEZ, SOCIALISMO O MUERTE
¡VENCEREMOS!
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