El cierre de Kimberly-Clark y el cese de las actividades financieras del Citibank en Venezuela, no es casualidad y no es que quiera llover sobre mojado, ya el presidente obrerista: Nicolás Maduro, dijo durante su alocución, Kimberly-Clark intenta generar caos, más del que ya existe sobre la escases de pañales desechables y toallas de femeninas y Citibank desea bloquear las cuentas y los pago que la República debe hacer por efecto del sistema económico capitalista que aún persiste.
A mi juico, esta es la oportunidad del gobierno revolucionario de hacerse de una institución bancaria supranacional que resuelva todo lo concerniente a los deberes petroleros, fundamentalmente y cortar así la dependencia que tenemos con entidades aliadas al gobierno de los Estados Unidos; de momento habrá que buscar la forma mantener al día -en el concierto internacional- la balanza de pago, por un lado y por el otro, el hecho que Kimberly-Clark haya cerrado sus puertas, es otra oportunidad que tiene el gobierno, con el apoyo de la clase obrera, de recuperar la producción. Insisto, no quiero escribir lo que ya tanto se ha escrito, pero a los camaradas y compatriotas venezolanos que piensan que la guerra económica, el saboteo comercial internacional y las conspiraciones desde territorio venezolano, son pendejadas, habladurías de Maduro o una retórica chavista, vean como se intenta asilar a nuestra nación, con la agravante de generar desesperación en la colectividad al no poder comprar los productos de básicos para la alimentación y aseo personal; aunque esto pudiera ser objeto de otro análisis, preguntémonos cómo hacían nuestros abuelos y abuelas para cepillarse, lavarse el pelo o cuando llegaba la bendita regla.
De allí la importancia de las alianzas estratégicas de Venezuela con Estados como Rusia, Bielorusia, China, más allá de lo que dicen los escuálidos que “estamos regalando el petróleo”, el gigante de América: Hugo Chávez nos enseñó que vivimos en un mundo pluripolar y multipolar, que así como existe el norte, también existe el sur y así como hay naciones que respaldan el sueño americano, hay las que no; de tal forma que si Kimberly-Clark y Citibank se van, pues está bien, que se vayan, la cosa es que quienes piensan que la solución a los problemas de carácter social, económicos y político por los que atraviesa Venezuela, entiendan que hay muchos factores, comenzando por partidos políticos y grupos religiosos, pasando las fuerza extranjera y por la canalla mediática que hace lo propio las 24 horas contra el proceso bolivariano, que evitarán que el hijo de Chávez concluya su período; todo esto a la postre de una guerra civil o una guerra de guerrilla que sería el último escenario pero el más convenientes para los enemigos de la patria.
En otro orden, hubo quienes me escribieron para que comentara sobre la participación de los militares en la nueva misión de abastecimiento, en verdad que no quiero ser “profeta del desastre”, como tampoco quiero hacer señalamiento alegremente, pero se ha demostrado que cuando las Fuerzas Armadas participan sin control de poder popular en actividades que implica la comercialización de alimentos y comida, electrodomésticos, cauchos, vehículos y ropa, los generales, coroneles, tenientes-coroneles y hasta el último de los realistados, obtienen beneficios que ostentan sin pudor alguno. Al que le caiga le chupa.