Demarcación envenenada / Carta abierta al Compañero Jorge Arreaza

Carta abierta al Compañero Jorge Arreaza

Vicepresidente Ejecutivo de la República Bolivariana de Venezuela y

Presidente de la Comisión Nacional de Demarcación de Tierras y Hábitat Indígenas

 

Estimado compañero Vicepresidente:

Nosotros y nosotras, estudiantes de la Universidad Indígena de Venezuela, nos dirigimos a usted respetuosamente para hacer de su conocimiento lo siguiente:

1.  Estamos enterados de un proyecto de decisión de la Comisión de Demarcación del Edo. Bolívar (en adelante CDEB), presuntamente avalado por la Comisión Nacional de Demarcación (en adelante CND), que consiste en los siguientes elementos:

a) Reconocimiento de los terceros (invasores) antes que el reconocimiento de las Tierras y Hábitat de los Pueblos Indígenas, dejando para éstos las tierras restantes en forma de parcelas discontinuas que no significan el concepto de Tierras y Hábitat ancestrales que está en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (en adelante CRBV).

b) Entrega de unos recursos financieros para los Pueblos Indígenas destinados a unos proyectos productivos no decididos por éstos que, ni están previstos en el Cap. VIII de la CRBV referido a la Demarcación, ni tienen que ver con nuestros planes de Vida.

c) Sometimiento de los Pueblos Indígenas al control de Consejos Comunales que llevarían la administración de los recursos financieros antes mencionados.

Esta es nuestra interpretación de ese proyecto de decisión de la CEDB:

Para que los Pueblos Indígenas aceptemos la puñalada que significa el reconocimiento de las haciendas, las minas y los desarrollos turísticos  de esos llamados terceros que para nosotros son invasores, la CDEB hace sonar la bolsa de la plata buscando que los Pueblos Indígenas aceptemos lo que sea. Pero además, ignorando nuestras culturas y nuestros planes de Vida, la CDEB le impone a los Pueblos Indígenas proyectos productivos que ni hemos solicitado, ni hemos decidido. Como si fuera poco, ignorando nuestras organizaciones ancestrales, le impone a los Pueblos Indígenas el control de Consejos Comunales criollos para que esos recursos financieros puedan ser objeto de peaje bajo la forma de “gastos administrativos”.

2.  Las consecuencias de ese proyecto de decisión de la CDEB, en el caso de que llegara a concretarse, serían el primer paso en la desaparición definitiva de los pueblos y culturas Indígenas. Empezando por la eliminación, en la práctica, del Cap. VIII de la CRBV referido a los Derechos de los Pueblos Indígenas, y muy en concreto de su Art. 119 en el que está muy claramente consagrado el derecho de los Pueblos Indígenas a sus Tierras y Hábitat ancestrales que son esenciales para la reproducción de sus culturas y sus formas de vida.   

Sería un fracaso total del principio de “pago de la Deuda Histórica” que está expresado en el documento del entonces Procurador General de la República Carlos Escarrá (QPD), de fecha 15 de diciembre de 2011, en el que justifica la recuperación de 25 haciendas en la Sierra de Perijá para ser entregadas al Pueblo Yukpa.

Lo hemos dicho y lo repetimos: Tierras y hábitat NO son parcelas.

La consecuencia más grave que significa ese proyecto de decisión de la CDEB sería dejar de ser el país multiétnico y pluricultural sobre el cual, de acuerdo al Preámbulo de la CRBV, se refundaría la nación venezolana.

3.   Si los y las estudiantes de la UIV asumimos la responsabilidad de esta denuncia es porque quienes tendrían que hacerlo no lo hacen. ¡Cómo quisiéramos  que el Consejo Nacional Indio de Venezuela (en adelante CONIVE) estuviese alertando contra todas las maniobras que realizan los enemigos de la Demarcación de Tierras y Hábitat de los Pueblos Indígenas! ¡Cómo quisiéramos que la Comisión de Asuntos Indígenas de la Asamblea Nacional se indignara por los once años de retardo en el cumplimiento de nuestro derecho a la verdadera Demarcación, la que significa tierras y hábitat continuos y no parcelas! Pero de esas instituciones sólo recibimos indiferencia y silencio. Creemos que esto sólo se explica porque están cómodamente instalados en sus posiciones, o porque son cómplices de esa maniobra que eliminaría la posibilidad de existencia de los Pueblos Indígenas.

4.   Hoy, cuando un alto porcentaje de la población indígena ha abandonado sus espacios ancestrales por la expulsión que significa el ganadero, el minero, en una palabra el mundo criollo; nosotros y nosotras, estudiantes de la UIV, levantamos nuestra voz para que se establezcan las responsabilidades históricas de este hecho. Hay un proyecto político que tiene el mismo objetivo que hace 500 años tuvo el sistema de La Encomienda: el sometimiento de los Pueblos Indígenas al proyecto colonizador. ¿Quiénes son los encomenderos hoy? ¿Quiénes pretenden transformar a los Pueblos Indígenas en parceleros? ¿ A quiénes afecta el Art. 119 de CRBV, cuando consagra el derecho de los Pueblos Indígenas a sus Tierras y Hábitat ancestrales para la reproducción de sus culturas y sus formas de vida?  Lo que sabemos es que la CDEB está conformada por representantes de los ministerios del poder popular para Asuntos Indígenas, Ambiente, Defensa, Agricultura y Tierras y del Poder Municipal.

5.   Para que los proyectos de demarcación no sean, como hasta ahora han sido, secretos; proponemos que la CDEB cumpla las exigencias de la Consulta Previa e Informada prevista en el Art. 11 de la LOPCI. Para que el desconocimiento que tienen los Pueblos Indígenas de los derechos constitucionales y legales no siga siendo aprovechado por los nuevos colonizadores,  proponemos que el CONIVE y la Comisión de Asuntos Indígenas de la Asamblea Nacional desarrollen campañas de difusión en los idiomas indígenas del capítulo VIII de la CRBV y la LOPCI. Finalizamos repitiendo nuestra consigna ¡Tierras y Hábitat no son parcelas!

Atentamente,

Estudiantes de la Universidad Indígena de Venezuela



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