Los dinosaurios políticos del país vienen utilizando a profesionales y estudiantes como mulas, para que cumplan las funciones de activistas destabilizadores en actos provocados por una élite que en su haber tienen a periodistas y psiquiatras para lograr sus propósitos nefastos. El tiempo, parece detenerse en la búsqueda seductiva de nuevos adeptos para recordar aquellos agrios días de 2002. Una de esas campañas es la del movimiento 13- Nixon Moreno- quienes armados en la Universidad de Los Andes, Estado Mérida, arremeten contra estudiantes que profesan su apego a la nueva Ley de Educación, recién aprobada por la Asamblea Nacional.
Los venezolanos han votado por Venezuela y Hugo Chávez Frías desde 1998, donde muchos expresan su satisfacción por el desarrollo del proceso político y las consultas a referendo que contempla La Constitución Bolivariana que rige el país. Los resultados han sido definitivos y al mismo tiempo le conmino al movimiento opositor a trabajar en los barrios por la causa que preconizan. Sin embargo, llama la atención de un conocido editor de un periódico popular que da la impresión en jugar un doble faz político, cuando un grupo de redactores se aprestó en una avenida de Caracas – zona metropolitana- a confundir a un grupo de ciudadanos que marchaban en apoyo a la nueva Ley Educativa, cuando ellos tienen un gremio muy aparte al nuestro, ya que soy educador y como escritor y periodista en 1978 nunca veía un caso parecido.
Aquí, para ver los cambios deseados tenemos que trabajar de una manera mancomunada para que nuestra economía siga creciendo y, asumir con decisión las reformas que el país exige para modernizarlo.
El gobierno bolivariano debe comprometerse a enjuiciar a todo aquel que violente las leyes de una manera reiterada, poniendo en peligro la vida de muchos marchistas y, de una vez se enjuicie a todos aquellos que han dañado infraestructuras del Estado.
(*)Filósofo
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