El capitalismo, ¡Si es Popular!

Si, así como se lee: El capitalismo ha pasado a ser el tema más popular de las últimas semanas. En cientos de países, en miles de ciudades, de Europa y Estados Unidos, se han lanzado a las calles, millones de personas que se sienten estafadas, humilladas, sometidas, esclavizadas y utilizadas por el sistema capitalista, en su expresión más inhumana que es la especulación financiera.

Tan popular se ha hecho el capitalismo que las gentes enarbolan pancartas, banderas y propuestas, exigiendo que dé la cara, que no se esconda tras los faldones de gobiernos lacayos, que no se disfrace de “medidas anticrisis”, que se quite los zapatos y camine descalzo al lado de ellas, de las gentes “de a pie” y se confronte de tú a tú con la realidad real, con las penurias colectivas, con la pobreza engendrada en su seno y con las desigualdades abismales que le sirven de sustento.

Pero esta popularidad no tiene rating en las cadenas noticiosas mundiales ni locales. Cosa rara en un mundo tan globalizado. Por demás extraña en un entramado mediático atento a todo lo que pasa en cualquier parte del mundo. ¡Claro! siempre que esa parte no quede muy al norte del Trópico de Cáncer…o al sur del Trópico de Capricornio. Parece que en esas geografías ocurre una suerte de conjunción electromagnética que impide la captación y transmisión de las noticias en pleno desarrollo (con tu permiso, Walter). Los aparatos y medios (celulares, grabadoras, laptops, internet, ondas herzianas, onda larga, onda corta…) se anulan, se vuelven como locos…y no transmiten ninguna revolución. ¡Que de cosas, no!

Sin embargo, la gente en su sapiencia logra construir puentes de comunicación y propagación de sus mensajes. Y nos enteramos, en el resto del planeta, que en esos otrora paraísos del capital, ha comenzado esta gente a despertar y a darse cuenta que no todo lo que brilla es oro y que es víctima de estafa agravada y continuada. Cuenta, a su vez, con algunos canales cuyos aparatos y periodistas no se “descocan” (Ej. Telesur) y logran transmitir lo que ocurre en las calles y templos del capitalismo financiero internacional.

Así va la cosa, pueblos del mundo levantándose en franca protesta contra este sistema que agobia y oprime sin rejo ni espada, con medios y propaganda, con alienación y encantamiento. La indignación ha cundido y se multiplican los métodos represivos, los encarcelamientos y la minimización mediática de la importancia de sus actos y convocatorias. (¿se habrán quedado dormidas la CIDH, la ONU, la SIP, las ONG´s, etc?),

¿Y…qué pasa en nuestro país?

Definitivamente en nuestro país debemos darnos con una piedra en los dientes! Contamos con una pléyade de personajes que nos hacen la vida más alegre (por lo cómicos que se la dan), más pasajera (vean los autobushes que nos andan ofreciendo), más sabia (especialmente cuando conjugan el “verbo responsabilidad” con “capitalismo popular”) y más feliz (nótese en cualquier reseña la cara de satisfacción y de alegría de cualquiera de los personajes de la MUD)

Estos elementos derrochan calidez, valentía y compromiso popular. Cuando visitan algunos sectores foráneos a sus urbanizaciones y clubes, se presentan rodeados de amorosos guardaespaldas que reparten equitativa y profusamente puños, patadas y mordiscos a cualquiera que ose acercarse, oponerse o mirar feo a sus custodiados(as), mejor aún si son viejecitas. Además, procuran acompañarse de “personas de color” para que sus actos parezcan incluyentes y lejanos al racismo que habita firmemente en sus corazones.

Con un don de oportunidad envidiable, sacan bajo la manga “caminos”, “autobushes” y “unidades” que conducen a un sistema que, internacionalmente, se resquebraja a pedazos. Y para hacerlo asimilable lo bautizan como “capitalismo popular”. Más contradicción y me muero!

Pretenden hacernos creer que el mejor sistema es el capitalista (popular, claro), ese donde le eliminan las vacaciones y aguinaldos a la gente y se les reducen los salarios (Vean Portugal, por favor) o donde la tasa de desempleo lo que hace es crecer y crecer, los recursos se utilizan para salvar bancos y los planes de seguridad y atención social se reducen a su mínima expresión (cualquier país de Europa sirve de ejemplo, también Estados Unidos) o aquellos (¡Epa Chile!) donde sus jóvenes tienen que salir a protestar y exigir una educación gratuita y de calidad, que no les condene (familias incluidas) a una vida hipotecada.

Así andan por nuestro país, con vehículos que solo tienen espejos retrovisores (todo pasado fue mejor, según estas eminencias), con discursos matizados con palabras en las que no creen y volteando la cara para no ver que Venezuela, Bolivia, Ecuador, Cuba… mantienen y promueven políticas incluyentes, con planes sociales de salud, educación y alimentación que llegan a todos los rincones y son ejemplo-apoyo para otras naciones, con relaciones de intercambio solidarias y complementarias y con el objetivo común de la máxima felicidad social.

Por todo ello y a pesar de todos los errores, omisiones y/o debilidades que aún tiene la revolución bolivariana, ésta resulta preferible a cualquier propuesta trasnochada de los premajunches de la MUD.

¿Por qué no irán a hacer estas propuestas en la Puerta del Sol, allá en Madrid o en las calles de Nueva York? ¿Será que le temen a la indignación reinante?

Por lo pronto….si así llueve… ¡que no escampe!... a ver si se le mojan los decorados y las bambalinas de oropel… y queda desnudo… y queda más en evidencia… este “popularísimo y amadísimo” sistema del capital…

PD: ¿Será que ese capitalismo es popular porque será el pueblo el que finalmente (y como siempre) lleve sobre sus hombros la enorme carga de mantenerlo a flote y sustentarlo a costa de su propia pobreza?


nymphamar3@gmail.com


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Ninfa Monasterios Guevara


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