Diálogo de negociación, mediación o claudicación; verdades y menriras políticas

Voy a asesorar al gobierno y a la oposición sin que me lo pidan, y sin que les cueste ni un centavo, total es el patrimonio que han usado y abusado como les ha dado la gana. Tampoco es que yo no necesite el dinero para mis remedios y vivir la ñapa que me resta por vivir aquí en este mundo tan mezquino y esquivo, gracias al sistema bajo el cual nos tienen sometidos estos personajes de foscos y mezquinos intereses que se niegan a que la humanidad todo avance. Por una parte, para el gobierno que asuma de una vez o es chicha o es limonada, porque el enredo que tienen y el arroz con vodka es de dimensiones estratosféricas, alguien me decía en estos días que no le interesaba como iba el mundo, porque ella vivía en Venezuela y nunca jamás había pasado por esto después de casi setenta rodadas en este valle del señor. Definir cuál es el rumbo cierto y los canales por donde la nación debe transitar en este siglo XXI, cuando ni el indio, ni el blanco (de orilla), ni el negro, nos hemos puesto de acuerdo, porque o todavía no sabemos a ciencia cierta quienes somos, o por el contrario estamos atrapados en la vorágine del que no sabe si esto es el presente, el pasado o el futuro incierto, porque no tiene ni pies ni cabeza. Por otro lado, al mentado claudicante guaidosino, ficha yanqui en el proceso de diálogo de sordos, ciegos y mudos, que solo quieren acabar con el régimen, una abstracción entre oficialistas y oposición.

Los venezolanos y las venezolanas y los de la comunidad internacional inclinadas a diestra y siniestra, desean que haya un proceso trasparente y que entre los millones de compatriotas se den elecciones generales y que el poder esté realmente en el soberano y no en sectores y grupos políticos, económicos, y sociales que ejercen el capitalismo para arriba y el socialismo para abajo, con las excusas del caso. Porque lo que se discute en Oslo no son teorías, sino como se mueven las ruedas de la maquinaria de poder y control de la nación, es decir, territorio, población, recursos, aplicación de leyes a capricho de los que mandan o los que se imponen desde afuera y que nos tienen en estas condiciones desde hace seis años a la fecha, estamos a 10 días del mes de junio de 2019, na guará diría quien lo dice. Desde que el ministerio noruego de Relaciones Exteriores comunicó que "Las partes han mostrado su disposición de avanzar en la búsqueda de una solución acordada y constitucional para el país, que incluye los temas políticos, económicos y electorales" y que "A los fines de preservar el proceso que permita llegar a resultados, les solicitan a las partes tomar la máxima precaución respecto a la reserva del mismo, tanto en sus comentarios como en sus declaraciones". Lo que se ha avanzado y lo podemos decir con tono absoluto, ha sido el tiempo transcurrido, el resto, más de lo mismo, tira y encoje, tiempo para ti, y desembolsos para ti, y ahí.

La intervención sigue como un cáncer atacando todo órgano vital de la República del sector público y ha golpeado al privado nacionalista, postrando al pueblo, a los de a pie, no a los boliburgueses, a una precaria espera por una terapia intensiva que no termina de llegar, bajo la peor crisis política, económica y social de Venezuela, desde 2013, y debido a los rebullicios desatados como una jauría, se lanzaron contra la nación, arrancándole a dentelladas lo que se había logrado concretar con el chavismo. Lo que vino después lo hemos padecido, lo vivimos a diario, una crisis persistente, crónica, especulativa, de lo peor que hay en los seres sin valores ni principios, o con valores capitalistas, que les gustan los lujos y la buena vida como al que más, solo que con los recursos de la nación, con la renta petrolera, el gas, el oro, los diamantes, el coltan, la bauxita, y muchos otros recursos y materia primas que abundan en el subsuelo. Pero que no se reinvirtió, sino que se lo robaron, lo colocaron afuera, donde tienen grandes inversiones que administran testaferros. Es el mismo musiú, pero con diferente cachimbo. Cuantos de los que se han beneficiado de ese rentismo no discurren entre los pendejos, dirán ellos y ellas, de los que no raspamos cupos, ni sacamos dólares, ni nos vendimos por unos cuantos dólares, sabiendo con nombre y apellido los que sí y dónde tienen sus haberes mal habidos. Mientras tanto, mientras la madre tierra se devela por sus criaturas, la sociedad clama por mejores servicios, porque no fallen deteriorando aún más la carestía y los pocos equipos que se dañan por los apagones o la espera impaciente porque lleguen los insumos vitales, y que lleguen sin ser violados los cintillos y cambien los productos buenos por los de tercera y cuarta categoría. Era evitable esto, sí, pero no se atendió a tiempo y el sálvese quien pueda emergió, el vivo fregó al bolsa, el caribe se comió al bagre.

Cómo evitar el ataque del enemigo si éste se encuentra dentro de las propias filas, infiltrados gracias a la quinta columna, a los que llegaron, vieron, dividieron y se quedaron con los corotos. La efectividad y la afectividad jugaron papeles preponderantes en el juego de las relaciones sociales, familiares e individuales, las vanguardias se quedaron con los cargos, relegando a los cuadros al final de la cola y fue más el interés pecuniario, que el amor que dijeron profesarle al chavismo, pan y circo, mientras lo bueno duró, sustentado sobre los cien dólares. A eso es que se agarraron los enemigos desde sus laboratorios para atacarnos y lo fueron intentando una y otra vez, y han sido rechazados por el pueblo civil y uniformado, que pese a diferencias internas, jamás cederá un milímetro del suelo sagrado de los libertadores. Y nuevamente, ahora con este mequetrefe, peor que los anteriores, y que es más parecido al pueblo que a los burgueses, miembro de la oposición de centro-derecha radical, presidido por la caterva de escuálidos autoexiliados, y usufructuando los recursos nacionales, arrebatados por los agentes del imperio, y que luego de descontarse los intereses de lo que han financiado en 20 años a la derecha apátrida, les reparten a la parranda de buitres que se encuentran en Miami, y fuera de Venezuela, como parias autoproclamados. Esta oposición es reo de la estafa continuada contra el patrimonio nacional, sirviéndole a los enemigos de Venezuela, como punta de lanza, que se ha clavado en el corazón de la patria.

Aunque es difícil pensar que la República Bolivariana de Venezuela, pueda ser atacada militarmente por parte del imperialismo, a pesar de la cruenta y permanente progresión de atenazamiento y minando cualquier posibilidad de resistencia, están implicados grandes inversiones e intereses de potencias como China, India, Rusia, Turquía, Irán, Cuba, entre otras, naciones que tienen sus grandes diferencias con los EUA en materia comercial, e ideológica, y por tanto, sería casi que suicida, después de los continuos fracasos sufridos desde la Guerra del Golfo hasta el último intento en Siria; que se vieron obligados a enfocarse de nuevo sobre lo que consideran desde su destino manifiesto hacia "el patio trasero". Pero no han podido ni podrá el imperio gringo, contra un pueblo resuelto a ser libre, soberano e independiente, definitivamente libre. El proceso revolucionario llegó para quedarse, el bolivarianismo no es un eslogan, es una fuerza que surge de energías telúricas que nacen de lo más profundo del espíritu de los tiempos y que anida en el corazón de los humanos. Nuestro proceso de cambios se desarrolla y progresa al ritmo de los pueblos del mundo, no es simplemente que se da en Venezuela aislada del resto, no, comenzó en ella hace milenios, se quiso detener hace siglos, y vuelve a emerger con fuerza de huracanes, de volcanes rugientes, de terremotos y el empuje de los tsunamis, alegorías de lo que el chavismo representa y expresa simbólicamente. Bolivarianismo, zamorismo, ciprianismo, y chavismo, son los lazos indisolubles con los que está fuertemente atada la República, contra los más engreídos y poderosos tigres de papel en la historia reciente mundial.

Aquí y allá, incluso acullá, de lo que se trata es de controlar el poder y administrar los recursos para quienes tienen el control y controlan con la fuerza, lo que no han sabido hacer con las ideas, la información y la formación de los talentos humanos, que desde hace más de un siglo se han pronunciado en el suelo patrio de los libertadores, pero que en una sociedad estratificada, donde los pocos que son ricos, no van a ceder ante los muchos que son pobres, el pueblo soberano, sí, así mismo es, porque hay división de clases, entre los que ya les mencioné, donde el criollo domina al indio y al negro, siempre que estos no se pasen del lado de aquellos, en contra de sus propios valores; satisfacer las necesidades imperativas del hombre y la mujer, es lo que hace bailar al mono, al son que le toquen. De qué somos dueños, si acaso de la ilusión de ser tal o cual cosa, sujeto de quienes nos sujetan y dicen qué es bueno para nosotros, es decir, nos manipulan desde un discurso desgastado y con acciones contrahechas, porque ni son las que ofrecieron y tampoco las que están establecidas en la carta magna, con la que hacen y deshacen a conveniencia de las circunstancias en las que se han sumergido desde un pensamiento único.

En este circo donde los dueños son varios EUA, China y Rusia, principalmente, y mientras las distracciones van y vienen desde Noruega o cualquier otro escenario en la ONU, la OEA y el resto, que hace muchísimo se instauraron para ejercer acciones en pro del desarrollo y del progreso de la humanidad desde las naciones con las garantías del respeto y la consideración hacia los pueblos, las culturas y las civilizaciones. Sabiendo a que atenernos hoy, mientras transcurre la III Guerra Mundial, anunciada por el Papa Francisco en su última visita a Latinoamérica, solo que con tecnología de IV y V generación, cuando estamos lamentablemente destinados a la extinción como especie, y el colapso del planeta por la ingente contaminación y la devastación del mismo por propios y extraños, es decir los humanos y los no humanos, que ya nadie con criterio se atreve a negar que existan.

Venezuela más bien que mal transitó con éxitos desde el año 2004 al 2012, bajo la batuta de uno de los mejores directores que ha tenido el país desde todo el resto de los gobiernos precedentes juntos, de los cuales podemos sacar en provecho una "Nación llamada Venezuela" hoy República Bolivariana de Venezuela, que con Chávez< rescató los principios y valores más profundos del ser subjetivo y el hacer objetivo de la patria tan golpeada siempre por sus malos hijos e hijas. Aquí como en el pasado, antes del cuatriboliado Hugo Rafael Chávez Fría, nadie había ni ha asumido su responsabilidad por la crisis y el caos generado en el país. Siempre hay una, uno, otro, otra, alto, bajo, flaco, gordo, rico o pobre, nacional o extranjero, vecino o no, que es que tiene la culpa de lo que ocurre, porque yo n o fui, fue tete. Cuando no es el gobierno es la oposición, cuando no son los blancos son los rojos, cuando no son los gringos, son los traidores. Un sonsonete que debería darnos ya vergüenza seguir esgrimiéndolos a estas alturas del partido, veinte años en los que se dijo hasta el cansancio de que se trataba el asunto, y de aquellos polvos, estos barros.

Continuara una segunda entrega.



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Franco Orlando


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