El acaparamiento no es un fenómeno de la quinta república. Los productores y comerciantes se acostumbraron a utilizar este “mecanismo de presión” para lograr los aumentos de precio de sus productos. Los preludios al “Caracazo” de 1989, incluían, además del paquete de medidas económicas del segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez, la escasez de algunos productos de la cesta básica. Aun recuerdo las imágenes de galpones repletos que fueron saqueados por la furia popular.
Los primeros meses del 2007 han sido prolíficos en acaparamientos. Estos “acaparamientos” han sido, sin embargo, un tanto extraños. Las primeras víctimas fuimos los carnívoros. Claro que no vimos ningún frigorífico allanado por el Indecu. Los cadáveres de ganado no se acaparan. Pero las vacas y toros vivos sí. El gobierno tuvo entonces que trasladarse a los “mataderos” y obligar a los realizadores de tan proteica labor a cumplir con su trabajo. Se habló incluso de hatos con ganado acaparado. Lo malo para estos abusadores es que no pueden meter al ganado en un galpón, lo cual ha impedido al Gobierno acusar a los dueños de hatos de acaparar mamíferos cuadrúpedos.
Y es que hay otros productos más “acaparables”. Lo son tanto que ya es casi una tradición. El azúcar por ejemplo. Para quienes estamos casi todo en el tiempo en “rrrégimen” dietético, este acaparamiento hasta lo podríamos agradecer. Pero lo cierto es que otra vez un local de Quinta Crespo fue depositario de más de 150 toneladas de azúcar acaparada.
Una barajita que me faltaba en esto de los acaparamientos es la de los carros. La foto de los carritos en “perfecta formación” hizo que me estrujara los ojos y comprobar que ahora es cuando me queda capacidad de sorpresa. Sobre todo porque no se puede decir que un carro es un producto de primera necesidad.
Ahora, el colmo es el “acaparamiento noticia” de estos últimos días. El acaparamiento de partidos políticos. El PPT, Podemos y el PCV han decidido guardarse para cuando llegue el carnaval. En una inusitada rebelión política del chavismo con Chávez, la dirigencia de estas organizaciones no “cogió la línea” trituradora de partidos del Presidente. Falta ver como hará el Indecu en este caso. Esperan encontrar pronto el lugar donde se acapara la ideología.
*Periodista
