Frente
a las declaraciones publicadas en la prensa nacional, atribuidas a una
franja de intelectuales de izquierda, expresadas durante el foro “Intelectuales,
democracia y Socialismo: Callejón sin salida y Caminos de apertura”.
Donde se critica algunos aspectos del proceso revolucionario. Antes
lo cual, los docentes investigadores y dirigentes universitarios Humberto
Mendoza (UCV) y Roraima Quiñones (UC), militantes del PSUV fijan su
posición en lo siguientes términos:
-.
El proceso revolucionario Bolivariano en marcha, ha generado un conjunto
de transformaciones sociales y económicas; favoreciendo especialmente
a las clases mas alejadas del poder. Específicamente en todo el país,
crecen y se expresan los mas diversos liderazgos de abajo hacia arriba
que hoy enfrentan a un conjunto de factores de la derecha neoliberal
que han hecho en las ideas y su expresión mediática un instrumento
de ataque destructivo contra el proceso revolucionario. El no reconocimiento
de la existencia de ese liderazgo comunitario alejado de los centros,
oficinas y cubículos académicos es banalizar esta revolución.
-. Desde otro punto de vista, invisibilizar la existencia del PSUV, como partido en proceso de formación, sin entrar a debatir acerca de las características particulares que deben asumir esas organizaciones en este momento socio-histórico de enfrentamiento al suprapoder unipolar imperialistas, pareciera una inconsecuencia, ya que las estructuras de los viejos partidos tanto de la izquierda como de la derecha, fracasaron rotundamente, por lo tanto hay la necesidad de crear nuevas estructuras que denoten la noción de ser el pueblo organizado para la toma del poder y no aquella noción de partidos flotantes que se ubicaban como gestores entre el poder de las instituciones del gobierno y la masa popular.
-.
La debilidad a la que se refieren estos intelectuales, en cuanto a la
inexistencia de “Los centros de investigación de la revolución bolivariana”. Nuestra
postura, es que los académicos revolucionarios deben abandonar sus
cubículos he involucrarse orgánicamente con el conocimiento popular.
Ya que la revolución no se hace externa al pueblo. Es en la cotidianidad
donde se tejen los procesos revolucionarios; discusión profusamente
planteada por maestros de izquierda, ya fallecidos como: Fals Borda
(Colombia), Pablo Freider (Brasil) y Francisco Mieres (Venezuela).
-.
El movimiento de los elementos contradictorios que generan el proceso
revolucionario en cada momento socio-histórico es lo que desarrolla
las características de la relación, liderazgo y el movimiento de las
masas. Nunca han sido las cúpulas intelectuales con sus reflexiones
metafísicas, quienes determinan el número y perfil de los que han
dirigido las revoluciones en la historia.
-. Es innegable el avance victorioso del proceso revolucionario Bolivariano, en un sin números de espacios regionales e internacionales donde cabe destacar, a nuestro modo de ver: la reorganización de la OPEP y sus frutos de esperanza para el desarrollo de las naciones petroleras y no petroleras del planeta.
-. Al igual que la derrota del socialismo del pasado, ubicaban que todas las luchas de los pueblos se desarrollaban en un vacío de ideas y sin esperanzas, en vanas quimeras de luchas por la sobrevivencia. Inclusive buscando alternativas dentro del propio capitalismo: como fue la del Rostro humano y la III Vía. Este proceso bolivariano revolucionario, ha venido reivindicando la alegría en el hacer, la memoria histórica de nuestros mártires, y la certeza que un Mundo Mejor es Posible a través del socialismo del siglo XXI.
humbertomendoza2005@yahoo.es