El periodista llegó puntual a la cita. El sitio, donde esperaba a la persona que quería entrevistar, no le agradaba mucho Sin miedo, pero con precaución, caminó un rato y oteó el lugar y pudo observar: cauchos, Bombas molotov, guayas decapitadoras, botellas con gasolinas, aceite de motor, sierras eléctricas y otras cosas necesarias para realizar una Guarimba y cerrar calles y avenidas.
En eso estaba el reportero cuando oyó: “Epa amigo, no observe tanto, venga y le digo.
El periodista, sin perder la precaución, empezó rápidamente su interrogatorio.
- ¿Usted participó en las guarimbas por su cuenta o lo mandaron?
- Oiga Periodista, usted es inocente o se la da. ¿Usted cree que yo voy a arriesgar el pellejo, viniendo de tan lejos? A mí me mandaron y de paso me ofrecieron unos cuantos bolívares.
El periodista por el acento del personaje, entendió que el guarimbero era de otra parte. Pero al verlo tan tranquilo, retomó la entrevista.
- ¿Pero qué está haciendo ahora?
- Te puedo decir que estoy desempleado, pues el trabajo últimamente se ha venido apagando y eso me preocupa, pues, como tú ves, ahí tengo los materiales preparados y listos para que una vez reciba un llamado de cerrar una calle o una avenida, me reactivo con otros compañeros y formo el alboroto.
- ¿Pero si el gobierno llega a controlar todo, a qué se va a dedicar?
- Amigo periodista, usted sigue siendo ingenuo, pues sucede que si esto falla, según me han dicho, la gente que nos manda tienen otros planes, donde uno puede trabajar también. Y eso espero que sea rápido, porque en esto, si usted no trabaja no pagan.
- ¿Y quién lo trajo y quién lo contrató?
- Amigo, no se lo puedo decir, y de paso no hablo más.
El periodista buscó la manera de cómo tomar unas fotos discretamente con su celular, pero no pudo y no le quedó otra, y se marchó.