El día parecía un estadio alumbrado por los cuatros costados del campo para un juego nocturno de Caracas y Magallanes. El sol con la potencia de muchos voltios, hacía las veces de torres que iluminaba a Margarita hasta el último recoveco.
Pedro Cuartilla, como periodista, pensó en escribir una crónica sobre esa canícula incandescente que no quiere disminuir su luz, a pesar de la cercanía de diciembre. Pero desistió de la idea, porque más bien era para escribir un poema y él tenía mucho de loco, pero nada de poeta.
De tal manera que oyendo su emisora predilecta Mundial Margarita (1020AM, 92.9FM y www.radiomundial.com.ve), que radiaba el programa: “Voces margariteñas”, donde se oía una canción de Jesús Ávila: “Vuela Guanaguanare picoteando/ sobre las olas de la mar serena/ y un alcatraz lo va acompañando/ a recibir a la noche buena/.., el reportero en su viejo Malibú, pasó por La Asunción y después llegó a Porlamar, y dijo: “Ambas ciudades se ven que están gobernadas por personas que no le paran ni a los huecos ni a la basura que predominan en las calles, y con todo y eso, ambos alcaldes tienen aspiraciones de lanzarse a la gobernación el próximo año. ¡Qué descaro!”
Como pudo se estacionó en la ciudad marinera y por cosas del destino, se encontró a Pedro Cachamay, quien luego de los saludos, señaló: “En verdad, Cuartilla, me parece muy extraño el silencio y hasta lo escondido que andan los candidatos a diputados de la oposición. No hacen actos, no realizan marchas ni mucho menos caminan en los pueblos. Están desaparecidos y ese misterio, hace pensar que algo están tramando, porque eso no es de gratis, algo tienen pensado y mucho más por el historial que poseen: Golpes de estado, guarimbas, saboteos y salidas. Menos mal que el gobierno debe saber todo eso, porque en “Guerra avisada, no mata soldados” y por eso tiene que estar preparado para esos hechos de violencia que se presume tiene en mente la oposición, aupada por la derecha internacional.
El periodista, oyó a su amigo, se despidió y se perdió entre la anarquía de la buhonería del bulevar Guevara.