Actualmente se desarrollan dos hechos en la geopolítica mundial que abren una fisura para el análisis del contexto internacional: UNO el forzamiento de los países de UNASUR para que el presidente Porfirio Lobo de Honduras (electo a través de la coerción y el respaldo de los golpistas que derrocaron a Manuel Zelaya en Junio de 2009), no participe en la Cumbre de países de America Latina y de la Unión Europea a realizarse el 18 y 19 de mayo de este año en la ciudad de Madrid España. DOS la propuesta de los Países Árabes de boicotear la Cumbre del Mediterráneo el próximo 19 de junio en Barcelona España, si el Ministro de Relaciones Exteriores de Israel -el ultraderechista Avigdor Lieberman- acude.
Los dos hechos demuestran la capacidad política y de unión de los gobiernos para condenar y repudiar las arbitrariedades cometidas por aquellos países a sus propios pueblos o vecinos, caso de Honduras y de Israel al pueblo Palestino.
Se demuestra también que el imperio y sus países satélites ya no pueden imponer sus agendas, sus propuestas y sus caprichos forzando la voluntad de los otros. Los tiempos han cambiado, ahora los países se unen y aplican la FUERZA FUERTE para dirigir sus acciones y sus destinos de acuerdo a la idiosincrasia de cada región y de los pueblos.
Esta primera década del siglo XXI, y con los "acontecimientos en pleno desarrollo" como diría el periodista Walter Martínez, demuestra que los países de los cinco continentes han avanzado en la construcción de un mundo multipolar y de diversificación en las relaciones internacionales, algunos, como el caso de los países de la ALBA se han posesionado en el escenario internacional y sus voces resuenan por los recónditos lugares del mundo.
Con la protesta hecha por el bloque de países de America del Sur a la presidencia de la Unión Europea precedida por España, se llego a la rectificación de la no asistencia del presidente de Honduras a la Cumbre de Madrid, que se consideraba un desagravio e irrespeto a la democracia, a las leyes internacionales y a los pueblos del mundo. De igual manera debe pasar en la Cumbre de Barcelona, si los países Árabes cierran filas y proponen no asistir si el gobierno genocida de Israel insiste en participar.
Y como dice un adagio popular: "El pueblo unido jamás será vencido".
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