Resumen
de la primera parte: En cifras absolutas y en porcentaje del producto
interior bruto, los países más industrializados tienen deudas mayores
que los países en desarrollo (PED). El Norte y el Sur del planeta se
ven afectados en forma diferente por la crisis. Provisoriamente, la
coyuntura parece favorable a los gobiernos de los países en desarrollo,
pero la prolongación de esta situación depende de políticas aplicadas
en los países más industrializados y en China. Es posible que se produzca
un cambio desfavorable de la coyuntura. En estas condiciones, los gobiernos
de los PED no deberían esperar demasiado tiempo para poner en práctica
políticas radicalmente distintas a las promovidas por el FMI, el Banco
Mundial, la OMC y el G20. Como lo demuestran muchos ejemplos, una alternativa
real es perfectamente posible.
I.
En cifras absolutas y en porcentaje los países más industrializados
están más endeudados que los países en desarrollo (PED)3
En millones de dólares | |
Deuda externa pública de todos los países en desarrollo4 | 1.456.000 |
Deuda externa pública de Francia5 | 1.200.000 |
Deuda externa pública de España | 318.000 |
Deuda externa pública del África subsahariana | 130.000 |
Deuda externa pública de Estados Unidos | 3.500.000 |
Deuda externa pública de América Latina | 410.000 |
Deuda externa pública de Asia del Sur y del Este | 440.000 |
Deuda pública
interna y externa de las administraciones centrales de los países
más industrializados: 32.000.000 millones de dólares o sea 32 billones
de dólares.6
Deuda total externa, suma de la deuda pública y de la deuda privada,
en % del
Producto interior bruto (PIB)
América Latina | 22 % |
Asia del Sur | 21 % |
Pakistán | 29 % |
India | 19 % |
Asia del Este + Pacífico | 13 % |
Irlanda | 979 % |
España | 169 % |
Portugal | 233 % |
Grecia | 168 % |
Alemania | 148 % |
Estados Unidos | 100 % |
Gran Bretaña | 400 % |
Una tercera
tabla muestra que durante las graves crisis de la deuda que afectaron
a los PED en el curso de los últimos treinta años, su deuda externa
en porcentaje del PIB correspondiente era netamente inferior a la de
los países más industrializados durante estos últimos años, presentada
en la tabla precedente
Deuda exterior
de algunos PED en el momento de las crisis de la deuda, en % del PIB
País | Año de la crisis
De la deuda |
% de la deuda total externa
con respecto al PIB |
Argentina | 1982 | 55,1 % |
ídem | 2001 | 53,3 % |
Brasil | 1983 | 50,1 % |
Chile | 1983 | 96,4 % |
Colombia | 1982 | 26,4 % |
México | 1982 | 46,7 % |
Venezuela | 1982 | 48,6 % |
Rusia | 1998 | 58,5 % |
Turquía | 1978 | 21,0 % |
India | 1997 | 23,0 % |
Indonesia | 1997 | 63,2 % |
Corea del Sur | 1997 | 26,6 % |
Malasia | 1997 | 47,1 % |
Filipinas | 1983 | 70,6 % |
ídem | 1997 | 61,6 % |
Tailandia | 1997 | 72,7 % |
II.
Coyuntura favorable para los países en desarrollo que provoca un peligroso
sentimiento de despreocupación, incluso de euforia
El contexto
actual es favorable, en muchos aspectos, a los PED debido a tres factores
que conducen a un peligroso estado de despreocupación, cuando no de
euforia, en los jefes de gobierno de los países emergentes, incluso
de todos los PED. En cuanto a las poblaciones del Sur, en su gran mayoría
aprovechan en forma muy marginal esta coyuntura favorable, o ven empeorar
su situación debido a los efectos combinados de la crisis alimentaria
de 2007-2008,7 de la política de acaparamiento de
tierras, de los efectos de la frenética explotación de los recursos
naturales de sus países, de los efectos del cambio climático y de
la prolongación de las políticas neoliberales dictadas por el FMI,
el Banco Mundial y la OMC.8
Primer factor:
El reembolso de la deuda pública es coyunturalmente sostenible.9 ¿Por qué? Porque los bancos centrales
de los países del Norte están aplicando un tipo de interés muy bajo
(alrededor del 0 % en Japón desde hace unos 20 años, 0,25 % en Estados
Unidos desde 2008, 1 % en la eurozona desde 2009,10 etc.) y ponen en circulación enormes
cantidades de moneda.11 Banqueros y otras sociedades financieras
del Norte son los que se benefician de esta situación ya que les permite
aumentar su liquidez. El efecto colateral de esta política es que los
gobiernos de los PED pueden refinanciar sus deudas externas en el Norte
a buen precio. El interés de esas renegociaciones está basado en el
tipo de interés director de los bancos centrales de los países del
Norte, al que se le agrega una prima de riesgo-país, dependiente de
las notas que emiten las agencias de calificación de riesgos. Con respecto
a los países emergentes, estas primas de riesgo bajaron estos últimos
años (varios países emergentes deben pagar una prima de riesgo inferior
a las que afectan actualmente a Grecia o Irlanda). Por otra parte, para
algunos países pobres muy endeudados, los efectos de las anulaciones
de la deuda anunciadas desde hace mucho tiempo por el Club de París,
el Banco Mundial y el FMI comienzan a aliviar realmente el servicio
de la deuda pública externa. Sin embargo, sus problemas están muy
lejos de solucionarse, pero el peso del reembolso de la deuda es menor.
Este alivio es la contrapartida a la prosecución de las políticas
neoliberales dictadas por el FMI y el BM que fragilizan las economías
de estos países, especialmente al desfavorecer a los productores locales
y al continuar con la privatización de los sectores clave de la economía.
Segundo
factor: El alza de los precios de las materias primas (desde el
año 2003) aumenta los ingresos de los países exportadores y, al mismo
tiempo, aumenta sus reservas en divisas fuertes, que facilitan el reembolso
de sus deudas externas (pagadas en divisas).
Tercer factor:
La existencia de un enorme volumen de liquidez circulando a través
del mundo permite un flujo de capitales que temporalmente pueden ir
del Norte hacia las bolsas de los países emergentes. Un ejemplo: entre
enero y septiembre de 2010, la bolsa de la India atrajo 34.000 millones
de dólares de inversiones extranjeras. Sin embargo, durante ese mismo
período, las inversiones directas extranjeras cayeron un 35 %.12 A causa de esta entrada de capitales
volátiles, la moneda india (la rupia) alcanzó su nivel más alto desde
2007. El mismo escenario se repite en otros países que ven como su
moneda se aprecia frente al dólar y otras divisas fuertes.13
De manera general,
el peso relativo del pago de la deuda externa pública de los
PED ha bajado en el curso de los 3 o 4 últimos años para una mayoría
de PED, incluidos los más pobres. La situación se complica claramente
si se tiene en cuenta la deuda pública total puesto que la deuda pública
interna va en aumento. En consecuencia: el peso del servicio de la deuda
pública con respecto al presupuesto del Estado es ahora, en muchos
casos, idéntico al de hace unos años. En el caso de Brasil, cuyo gobierno
se felicita de haber resuelto el problema de la deuda, el reembolso
de la deuda pública (interna más externa) representa el 35, 5 % del
presupuesto del Estado, mientras que los gastos en educación sólo
representan el 2,9 % y el de sanidad el 4,6 %.14 Con el fin de mostrar hasta qué punto
su política era un éxito, el gobierno brasileño participó en 2010
en los préstamos concedidos a Grecia por un monto superior a 200 millones
de dólares. También prestó dinero al FMI con el objetivo de aumentar
su capacidad de intervención para ir en «ayuda» de algunos países
más industrializados
Los gobiernos
del Sur, el Banco Mundial y el FMI ponen el acento sólo sobre la deuda
externa, de manera que la situación parece, a primera vista, mejorar.
Sin embargo, incluso desde el punto de vista de la deuda externa, la
situación de los PED no es tan brillante como las autoridades lo pretenden.
La deuda pública externa de todos los PED, tomada conjuntamente, aumentó
entre 2007 y 2009, y ha pasado de 1,324 billones de dólares en 2007
a 1,374 billones en 2008 y a 1,459 billones en 2009.15 Y este aumento continúa en forma
inexorable.
III. Esta
coyuntura favorable es frágil puesto que depende de factores que los
PED no controlan
1.- China:
La evolución de este país, que se considera un PED, tendrá un papel
determinante. El «taller del mundo» es el más grande importador de
materias primas. El mantenimiento de un nivel elevado de importación
permite un nivel alto de precios. Si los pedidos chinos se redujeran
de manera significativa, habría un gran riesgo de que el precio de
las materias primas bajara o se desplomara (sobre todo si se combinara
con el estallido de la burbuja especulativa sobre las materias primas
que ha ido aumentando a un ritmo sostenido desde 2007-2008 —véase
el punto siguiente—)
Varios factores
pueden debilitar el crecimiento actual de China, que tendría como resultado
una reducción de su demanda: En primer lugar, la especulación bursátil
en una Bolsa que sufre fluctuaciones considerables y en segundo lugar,
el desarrollo de una burbuja inmobiliaria que está alcanzando proporciones
inquietantes —las autoridades chinas lo han reconocido—, todo ello
en un contexto de endeudamiento exponencial con una explosión de acreencias
dudosas que podrían conducir a un debilitamiento del sistema bancario
chino, que es esencialmente público. También se teme el estallido
de varias burbujas en China,16 cuyas repercusiones no se sabe qué
efecto tendrían en el resto del mundo, incluido en los PED.
El hecho de
mencionar el peligro que representa el importante endeudamiento interno
chino y el desarrollo de una enorme burbuja inmobiliaria se topa, en
general, con cierto escepticismo ya que la situación no es bien conocida.
¿Y qué es lo que pasa? En 2008, las autoridades chinas pusieron en
marcha un vasto plan de reactivación por un monto de 4 billones de
yuan (cerca del 12 % del PIB siendo 1 USD= 6,8 yuan; 1 euro=9,4 yuan;
el Renminbis ( Rmb) es el nombre oficial de la divisa china, siendo
el yuan su unidad). La implantación de este plan conllevó un aumento
considerable de los préstamos concedidos por los bancos públicos a
las empresas públicas y a las administraciones. El total de los nuevos
préstamos concedidos en 2009 alcanzó los 9, 6 billones de yuan ( o
sea un poco más de 1 billón de euros, cerca del 30 % del PIB chino).
Y eso representaba el doble de lo prestado por los bancos chinos el
año anterior. En 2010, el volumen de los nuevos préstamos debería
alcanzar los 7 billones de yuan. Frente a esa inflación de préstamos
y al aumento de los riesgos de estallido de una crisis bancaria, las
autoridades chinas exigieron a los bancos que aumentaran su capital
y la liquidez que disponen. Las acreencias dudosas aumentan ya que una
parte importante de los créditos fueron concedidos a autoridades locales
y a empresas públicas, con la intención de apoyar la voluntad de las
autoridades chinas, pero sin tomarse la pena de verificar la solvencia
de los destinatarios de esos préstamos ni de su destino. Una parte
no despreciable de ese dinero fue utilizado en compras inmobiliarias
que acrecentaron un poco más la burbuja. Si ésta estallara, produciría
una enorme depreciación de los activos, quiebras no solamente en el
sector inmobiliario sino también en todos los sectores que participaron
en ese casino. Las familias, que se endeudaron fuertemente para adquirir
un bien inmobiliario, se encontrarán en la situación de no poder seguir
pagando sus hipotecas.
2.-
Los tipos de interés en los países industrializados. Algún día
aumentarán. Desde 2008-2009, en América del Norte y en la Unión Europea,
los bancos privados tienen acceso en los Bancos Centrales a un recurso
monetario muy poco costoso, o sea, con un interés muy bajo. Con esta
enorme liquidez, los bancos prestan, pero en forma limitada, a las empresas
que invierten en producción y a las familias que consumen. El resto,
grandísimo, les sirve para especular con las materias primas, con los
alimentos (en bolsas como la de Chicago), con los títulos de la deuda
pública, o sobre las monedas (el volumen diario del mercado de cambio
alcanza los 4 billones de dólares)… Con respecto al precio elevado
de las materias primas se debe al efecto combinado de la demanda china
y de la especulación.
Los Bancos
Centrales de los países más industrializados saben que se están formando
nuevas burbujas y —al menos en principio— tendrían que aumentar
los tipos de interés para disminuir la liquidez en circulación. Pero
dudan, puesto que si se resuelven a hacerlo existe de nuevo un riesgo
de quiebras bancarias, de compañías de seguro, de empresas comerciales
e industriales, ya que todos refinanciaron sus antiguas deudas, contrayendo
nuevas, aprovechando los bajos tipos de interés. Muchas empresas también
colocaron a medio plazo el dinero prestado a corto plazo. Esta situación
es la que produce los dilemas de los bancos centrales: si los tipos
de interés permanecen bajos, las nuevas burbujas continuarán desarrollándose;
si los tipos aumentan, estas burbujas corren el riego de estallar rápidamente.
Si la burbuja
de las materias primas estallara produciría una reducción de sus precios.
Si los tipos de interés aumentan, el coste del reembolso de la deuda
pública (y privada) aumentará tanto en el Norte como en el Sur. En
resumen: si los tipos de interés terminan aumentando, los PED corren
el riesgo de una estrangulación: encarecimiento del servicio de la
deuda aunado a una reducción en la entrada de divisas debido al descenso
del precio de las materias primeas (véase el punto precedente).
3.- Flujo
de capital volátil del Norte hacia el Sur. Finalmente, los flujos
de capitales que van hacia las bolsas de los países emergentes pueden
en forma muy rápida volver a partir, debilitando a esas economías.
Es lo que vimos a lo largo de los años 1990 (crisis Tequila en México
en 1994-1995; crisis asiática en 1997-1998; etc.) Actualmente, la India
es un ejemplo emblemático. Como hemos mencionado anteriormente, entre
enero y septiembre de 2010, la bolsa india atrajo 34.000 millones de
dólares de inversiones extranjeras pero durante las dos primeras semanas
de noviembre de 2010 repartieron 5.000 millones. Como dice la prensa
financiera, los banqueros y otros inversores institucionales occidentales
cogieron sus beneficios, al revender una parte de las acciones que habían
comprado en los meses anteriores, y se fueron.
Conclusión
intermedia: Si no están atentos, los PED se arriesgan a encontrarse
de nuevo en la situación que sufrieron en los años ochenta: el alza
de los tipos de interés decidida por la reserva federal de Estados
Unidos hacia fines de 1979 (seguida de la de los bancos centrales de
los países más industrializados y la de los bancos privados) provocó
un aumento brutal de los pagos de las deudas efectuados por los PED
que, al mismo tiempo, se veían enfrentados a un disminución de sus
ingresos por exportación debida a la caída de los precios de las materias
primas (hay que señalar que los precios de las materias primas mantuvieron
una tendencia a la baja desde 1981 hasta 2003).17
Recomendaciones:
Los gobiernos de los países en desarrollo, bajo la presión de los
movimientos sociales, deberían aprovechar esta coyuntura favorable
para imponer a los diferentes acreedores una solución al problema de
la deuda. La mayor parte de los PED disponen de reservas de cambio en
cantidades que jamás se habían logrado antes reunir, lo que les permitiría
mantener una posición de poder frente a las diferentes instituciones
financieras extranjeras y a los Estados más industrializados, que pueden
amenazar con cerrar el grifo del crédito. Argumento suplementario a
favor de una acción enérgica de los PED en materia de anulación de
las deudas: desde el comienzo de la crisis del Norte en 2007-2008 hasta
el 2º trimestre del 2010, los bancos privados de los países más industrializados
borraron de sus libros de contabilidad cerca de 1,6 billones de dólares
(y eso todavía no terminó) de acreencias dudosas ligadas al extravagante
montaje financiero construido en el periodo 2004-2007. En comparación
con esta suma, las acreencias que los bancos privados poseen de los
poderes públicos de los PED representan muy poco: 136.000 millones
de dólares, o sea, solamente el 8,5 % de los 1,6 billones que hicieron
desaparecer. Si los banqueros privados fueron capaces de anular 1,6
billones de acreencias en menos de 3 años, no vemos por qué los gobiernos
del Sur no podrían imponerles en la misma forma un esfuerzo para el
alivio de la carga de la deuda externa pública.
Por otra parte, el total de las acreencias bilaterales de los países más industrializados sobre los
poderes públicos
de los PED se elevaba a 326.000 millones de dólares a fines del año
2009. Esta suma es fiable si se la compara con las sumas desembolsadas
entre 2008 y 2010 por los gobiernos europeos para rescatar a sus banqueros
pirómanos debido a la crisis después de octubre de 2008: se les suministró
en total 1,1 billones de euros (o sea, 1,446 billones de dólares),18 la mayor parte a fondo perdido puesto
que los gobiernos no supieron aprovechar la oportunidad de asumir el
control permanente de esos bancos e imponer un cambio radical de la
manera de operar del sector financiero. También es necesario tener
en cuenta las ayudas a los banqueros concedidas por el gobierno de Estados
Unidos que sumaron más de 700.000 millones de dólares. Por lo tanto,
el total de las ayudas europeas y estadounidenses en líquido a los
bancos privados en el período 2008-2010 se elevó 2,140 billones de
dólares, es decir 7 veces el monto total de las deudas bilaterales
de los PED con los países más industrializados. Después de una auditoría
completa, los gobiernos de los países en desarrollo deberían rechazar
el reembolso de las deudas bilaterales identificadas como ilegítimas
que, de todas maneras, representan bien poco frente a los regalos que
recibió la banca.
Finalmente,
los gobiernos de los PED deberían también rechazar la prosecución
de los pagos de las sumas reclamadas por las instituciones multilaterales
(FMI, Banco Mundial, bancos regionales de desarrollo…), evaluadas
en 490.000 millones de dólares a fines de 2009, argumentando que esa
parte multilateral de la deuda sirvió para imponer el Consenso de Washington,
cuyas consecuencias sociales, económicas y ambientales fueron y son
desastrosas y que abrieron la puerta a prácticas escandalosas que condujeron
a la crisis actual.
En cuanto a
las alternativas, algunos avances, aunque modestos, se han realizado
en algunos países con gobiernos progresistas, en especial en América
Latina.
IV. Las
alternativas
1.- Auditoría
de la deuda pública bajo control ciudadano
El CADTM propone
una medida fundamental concerniente a la deuda pública: la suspensión
unilateral (de un solo país) o multilateral (si se constituyera un
frente de países endeudados) del pago de la deuda. Durante ese período
las autoridades de los países afectados realizarán una auditoría
de la deuda pública (bajo control ciudadano), con el fin de determinar
qué deudas deben anularse/repudiarse o renegociarse de manera drástica
a causa de ilegitimidad, ilegalidad o por su carácter odioso
Primer recuadro
Ecuador realizó
una auditoría integral de la deuda
Siete meses
después de haber sido elegido, el presidente ecuatoriano Rafael Correa
decidió la ejecución de un análisis de la deuda del país, y de las
condiciones en las que esa deuda había sido contraída. A este fin,
una comisión de auditoría de la deuda compuesta por 18 expertos, entre
ellos el CADTM, se puso en marcha a partir de julio de 2007. Después
de 14 meses de trabajo, se elaboró un informe que mostraba que numerosos
préstamos habían sido concedidos violando las reglas más elementales.
En noviembre de 2008, el nuevo gobierno de Correa se basó en ese informe
para suspender el reembolso de bonos de la deuda que vencerían, unos
en 2012 y otros en 2030. Finalmente, el gobierno de ese pequeño país
de Latinoamérica salió victorioso del pulso mantenido con los banqueros
norteamericanos, tenedores de esos bonos de la deuda ecuatoriana. El
gobierno compró por 1.000 millones de dólares títulos que valían
3.200 millones, ahorrando así el tesoro público ecuatoriano cerca
de 2.200 millones de dólares del stock de la deuda, a los que hay que
sumar los 300 millones de dólares de interés por año, durante el
período 2008-2030. Finalmente, el gobierno consiguió de esa manera
nuevos recursos financieros que le permiten aumentar los gastos sociales
en sanidad, educación, ayuda social y en el desarrollo de infraestructuras
de comunicación.
Fin del
primer recuadro
2. El recurso
de los Estados a efectuar «actos soberanos»
Hay ejemplos
recientes, en particular en Latinoamérica, de actos soberanos para
resistir a la dominación de las instituciones financieras internacionales,
acreedores privados, empresas transnacionales o países dominantes:
• La suspensión unilateral del pago de la deuda por Ecuador, mencionado más arriba.
• El repudio, con éxito, que hizo Paraguay, en 2005, de una deuda ilegal contraída con bancos suizos.19
• La suspensión
del reembolso de su deuda por parte de Argentina, en 2001, que finalmente
logró renegociar en 2005 al 45 % de su valor.
Segundo
recuadro
Argentina
Argentina suspendió
el pago de su deuda entre 2001 y 2005. Como lo escribe el economista
Claudio Katz: “El default no fue voluntario, organizado, ni previsto,
pero resultó conveniente para el país. Los financistas decían que
el aislamiento sería trágico, pero ocurrió
todo lo contrario. El corte de las relaciones financieras internacionales
permitió un gran alivio económico. Especialmente la ausencia de pagos
externos contribuyó a impulsar la reactivación interna.
El default facilitó la negociación con los acreedores, confirmando
que cuándo una deuda es elevada el problema lo tienen los banqueros.”
20
Gracias a esa moratoria unilateral sobre los títulos de la deuda por
un monto de cerca de 100.000 millones de dólares, el país consiguió
la renegociación, en marzo de 2005, con una quita del 55 %. Con ese
ahorro de dinero, pudo invertir sus recursos y reanudar su crecimiento
(8 % a 9 % de crecimiento anual en el período 2003-2010).21
Argentina todavía
tiene una deuda con miembros del Club de París de 6.000 millones de
dólares. Desde diciembre de 2001 no hace ningún reembolso a los países
miembros del Club y lo lleva muy bien. El Club de París representa
los intereses de los países industrializados y no quiere publicidad
acerca del no pago de la deuda argentina, ya que teme que otros gobiernos
puedan seguir el ejemplo. Hay que destacar que Argentina forma parte
actualmente del G20 y que, por lo tanto, no está en absoluto marginada
a pesar de sus actos unilaterales soberanos. El 16 de noviembre de 2010,
después de nueve años de suspensión unilateral del pago de la deuda,
anunciaba que había logrado que el club de Paris aceptara reanudar
el diálogo, agregando que había conseguido también imponer una condición
precia: el FMI no estaría autorizado a aconsejar sobre la política
económica del gobierno argentino. Situación que se debe seguir de
cerca.
Fin del
segundo recuadro
• Cansados
de estar condenados por el tribunal del Banco Mundial en materia de
litigios sobre las inversiones (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias
Relativas a las Inversiones o CIADI) que, generalmente, da la razón
a las sociedades privadas transnacionales en los juicios contra Estados
que toman medidas favorables al interés público, algunos países ya
notificaron al CIADI que dejarán de reconocer sus decisiones y arbitrajes.
Es el caso de Bolivia y Ecuador. Además, en 2009, Ecuador denunció
21 tratados bilaterales sobre inversiones.
• La recuperación
del control público sobre los recursos naturales, especialmente por
medio de las nacionalizaciones, y de otros sectores clave de la economía,
como es el caso de Venezuela desde 2002 y de Bolivia a partir de 2006.
• La imposición
de nuevos contratos con las sociedades transnacionales activas en las
industrias extractivas (petróleo, gas, minerales…) con el fin de
aumentar fuertemente los impuestos y royalties que pagan a los Estados.
Bolivia, Ecuador y Venezuela han hecho avances en este sentido.
• El fin
unilateral de las concesiones concedidas por los Estados a algunas transnacionales
que hacen políticas contrarias al interés público. Bolivia puso fin
a las concesiones acordadas a la sociedad Bechtel (en el año 2000 en
Cochabamba), y a la sociedad Suez (en el año 2005 en El Alto, periferia
de La Paz) en el sector de la distribución y depuración del agua.
3.-La Constitución
ecuatoriana: un modelo en materia de endeudamiento publico22
En materia
de endeudamiento, la Constitución ecuatoriana, aprobada por sufragio
universal en septiembre de 2008, representa un gran avance que puede
servir de ejemplo a otros países y que se debe poner en práctica (véase
el recuadro). En efecto, los artículos 290 y 291 determinan y limitan
estrictamente las condiciones en las que las autoridades del país pueden
contraer deudas. También rechazan la posibilidad del crédito para
pagar antiguas deudas. Así mismo rechazan las deudas constituidas por
capitalización de los intereses de retraso (lo que se conoce como
anatocismo), práctica corriente de los acreedores miembros del
Club de París. Por otra parte advierten a los prestamistas que si otorgan
préstamos en condiciones ilegítimas, serán llevados ante la justicia.
Se consideran imprescriptibles los delitos concernientes al endeudamiento
público. Excluyen la posibilidad de que el Estado asuma la deuda de
los banqueros privados o de otras entidades privadas. Y prescriben la
instauración de un mecanismo de auditoría integral y permanente del
endeudamiento público interno y externo.
Tercer
recuadro
La Constitución
ecuatoriana y el endeudamiento público: un gran
avance que se debe poner en práctica
Sección
tercera, Endeudamiento público
Art. 289.- La contratación de deuda pública en todos los niveles
del Estado se regirá por las directrices de la respectiva planificación
y presupuesto y será autorizada por un comité de deuda y financiamiento
de acuerdo con la ley, que definirá su conformación y funcionamiento.
El Estado promoverá las instancias para que el poder ciudadano vigile
y audite el endeudamiento público.
Art. 290 - El endeudamiento público se sujetará a las siguientes regulaciones:
1. Se recurrirá al endeudamiento público sólo cuando los ingresos fiscales y los recursos provenientes de la cooperación internacional sean insuficientes.
2. Se velará para que el endeudamiento público no afecte a la soberanía, los derechos humanos, el buen vivir y la preservación de la naturaleza.
3. Con endeudamiento público se financiarán exclusivamente programas y proyectos de inversión para infraestructuras, o que tengan capacidad financiera de pago. Sólo se podrá refinanciar deuda pública externa, siempre que las nuevas condiciones sean más beneficiosas para el Ecuador.
4. Los convenios de renegociación no contendrán, de forma tácita o expresa, ninguna forma de anatocismo o usura.
5. Se procederá a la impugnación de las deudas que se declaren ilegítimas por organismo competente. En caso de ilegalidad declarada, se ejercerá el derecho de repetición.
6. Serán imprescriptibles las acciones por las responsabilidades administrativas o civiles causadas por la adquisición y manejo de deuda pública.
7. Se prohíbe
la estatización de deudas privadas.
[…]
Art. 291.-Los
órganos competentes que la Constitución y la ley determinen realizarán
análisis financieros, sociales y ambientales previos del impacto de
los proyectos que impliquen endeudamiento público, para determinar
su posible financiación. Dichos órganos realizarán el control y la
auditoría financiera, social y ambiental en todas las fases del endeudamiento
público interno y externo, tanto en la contratación como en el manejo
y la renegociación.
Fin del
tercer recuadro
4.- Para
complementar las medidas soberanas unilaterales, conviene desarrollar
iniciativas de integración regional que refuercen la solidaridad entre
los pueblos.
•
El ALBA (Alianza Bolivariana de las Américas) es un proyecto
de integración alternativa propuesto en 2003 por el presidente de Venezuela
Hugo Chávez en respuesta al ALCA (Asociación de Libre Comercio de
las Américas), iniciativa lanzada en su momento por el presidente estadounidense
Hill Clinton. Operacional desde 2004, el ALBA comprende actualmente
a Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Dominica, San Vicente y Granadinas,
Ecuador y Antigua y Barbados. Las perspectivas de integración incluyen
proyectos en varios ámbitos como las finanzas, la educación, las infraestructuras,
la ciencia y la tecnología, la energía, el medioambiente, etc. La
iniciativa más importante hasta hoy es la de Petrocaribe, que suministra
petróleo venezolano en condiciones favorables para el resto de países
miembros. En su apogeo de 2008, el valor total de las exportaciones
de petróleo venezolano a los socios de Petrocaribe llegaron a los 10.000
millones de dólares.
El proyecto
bolivariano del ALBA quiere conferir un contenido de justicia social
al proyecto de integración continental, y tiene como objetivos la recuperación
del control público sobre los recursos naturales de la región y sobre
los grandes medios de producción, de crédito y de comercialización,
la nivelación por arriba de las conquistas sociales de los trabajadores
y de los pequeños productores, así como la reducción de las desigualdades
entre las economías de la región. En la cumbre del ALBA que se reunió
en Cochabamba (Bolivia) el 17 de octubre de 2009El ALBA, se adoptó
el tratado constitutivo del SUCRE (Sistema Unificado de Compensación
Regional)23 una unidad de cuenta que será utilizada
por los intercambios comerciales entre los países de la Alianza. El
objetivo está claramente explicitado en la declaración final firmada
por los jefes de Estado y es hacer del SUCRE un «instrumento para conquistar
la soberanía monetaria y financiera» y de conseguir «la eliminación
de la dependencia del dólar US en el comercio regional, la reducción
de asimetrías y la consolidación progresiva de una zona de desarrollo
compartido».24 ¿ Un primer paso hacia una moneda
común?25
•
El Banco del Sur puesto en marcha en 2007 por siete países de
América del Sur (Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay, Uruguay,
Venezuela) les permitirá tener una institución multilateral pública
que podrá financiar proyectos que favorezcan la integración y la reducción
de las asimetrías entre estos países.26 En los acuerdos suscritos entre los
siete gobiernos se habla de soberanía en materia alimentaria y energética,
de los recursos naturales, del conocimiento y de la salud (los proyectos
financiados por el Banco deberían estar allí). Desgraciadamente el
Banco del Sur todavía no ha comenzado sus actividades.27
Todas esas
medidas mencionadas constituyen solamente una parte de las políticas
que se podrían poner en marcha para terminar con tres décadas de políticas
neoliberales. Las diferentes publicaciones del CADTM desarrollan un
conjunto completo y coherente de medidas para poner en práctica con
el objetivo de alcanzar la justicia social. Os invitamos a revisarlas.
Como vemos,
las alternativas a la sumisión a la deuda existen y la coyuntura es
favorable para los PED. Pero esta situación puede durar poco y por
lo tanto es urgente que los movimientos sociales y los ciudadanos y
ciudadanas preocupados por la justicia social aumenten fuertemente la
presión sobre los dirigentes del Sur. Pero en este combate, podrían
recibir el sostén de numerosas organizaciones del Norte, ya que debido
a la crisis internacional comenzada en 2007-2008, las poblaciones del
Norte se hallan también sometidas a una aplastante deuda.
Continuación: Segunda parte: La deuda de los países más industrializados.
Traducido por Griselda Pinero y Raúl Quirozeric.toussaint4@gmail.com