Según el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), la diplomacia tiene varias acepciones gramaticales, en las cuales se pueden citar: “Ciencia o conocimiento de los intereses y relaciones de unas naciones con otras”, “Servicio de los Estados en sus relaciones internacionales” y Coloquialmente: “Cortesía aparente e interesada”, y también “habilidad, sagacidad y disimulo”. Así, en este sentido gramatical, se observa que un diplomático debe ser hábil, sagaz y disimular sus actuaciones, de tal manera que cabe perfectamente en el comportamiento de los gringos diplomáticos que fueron expulsados por orquestar junto a la oposición apátrida un plan desestabilizador contra nuestro país. Las pruebas conspirativas se desprenden de fotos y videos que fueron mostrados por el Presidente Obrero Nicolás Maduro, en cadena nacional.
También fue develado el plan desestabilizador en el plano eléctrico y económico, cuando se abortaron las acciones planificadas contra la represa el Guri en Guayana. Estos personajes diplomáticos amparados en su posición, venían reuniéndose con la extrema derecha fascista venezolana, para coordinar acciones contra la paz y la tranquilidad y generar disturbios dejando sin luz al país por 72 horas. Estos planes fueron comprobados, según informó el Presidente Nicolás Maduro. Ante esta grave situación, el gobierno nacional revolucionario, ordenó la expulsión de los funcionarios diplomáticos norteamericanos, Kelly Keiderling, Encargada de Negocios de Estados Unidos, David Moo, Vice Cónsul y Elizabeth Hoffman, todos pertenecientes a la Embajada de EE.UU. en Venezuela.
La funcionaria Kelly Keiderling, admitió que se reunía con personeros de la política, cuando afirmó: “Siempre nos reunimos con venezolanos. En todos los rincones, siempre pedimos reunirnos con los líderes de la política, los medios, la sociedad civil, los empresarios, los sindicatos”. Efectivamente se reunía, pero el detalle es que lo hacía con los políticos vende patria y la rancia oligarquía, para planificar desestabilización en el país. Quedaron al descubierto. Hay pruebas. Pero ahora como siempre, cada vez que se develan planes conspirativos, salen los apátridas, empezando por el majunchito mayor, a decir: “Es un pote de humo para tapar la crisis” y así sucesivamente, otros dirigentes opositores afirman que es una cortina de humo para distraer al pueblo. Ya no encuentran otros argumentos sino cortinas, potes y demás yerbas aromáticas para atacar al gobierno Bolivariano, Socialista, Chavista y Madurista, que llegó para quedarse. ¡CON CHÁVEZ Y MADURO A LA OPOSICIÓN LE SEGUIMOS DANDO DURO! ¡GLORIA AL BRAVO CHÁVEZ! Y hasta la hasta la próxima, si Dios quiere.