Hay un viejo refrán algo así como: no veas la pajita en el ojo ajeno, sin darte cuenta de la cabilla que tienes en el tuyo. Por qué lo digo? Usted viene haciendo un trabajo importante y deseado por todos los revolucionarios, sobretodo los que militamos desde hace más de 14 años. Pero conformarnos con ese trabajo, es un tributo a la cobardía...que fácil es buscar culpables, adecos o copeyanos, o de la cuarta, repudiados por todos, por cierto casi siempre buscando los esbirros, los torturadores y no los jefes maquinadores. Pero se actúa poco con los actuales.
Le informo, que con el asesinato de Sabino, no se prendió un rolo e peo en el país, por la muerte del comandante. La condición histórica para que la vida política de un país se lleve en sana paz, por el cauce democrático, que funcione la justicia para pendejos y acomodados, dicotomía aún no superada.
Como poder público ud. debe actuar. Y si Arias no quiere, déjelo solo con su responsabilidad. No se enmadrine con Arias, ni con la mafia regional y sólo anuncie lo que han logrado las averiguaciones.
Así como recibimos con beneplácito las veces que se imputa, incrimina, o castiga a un fósil de la atrocidad, aproveche y proceda contra los mozalbetes del crimen, antes que sea demasiado tarde y nuestro proceso se vaya torciendo hacia derroteros impredecibles. Pareciera en los abogados realmente está instituído aquello de "la justicia tarda, pero llega", los revolucionarios nos caracterizamos por romper paradigmas conservadores que tributan al oprobio. Hága llegar la justicia hoy, quizás sea tarde mañana.
¿Qué va a esperar? Que también maten a los hijos de Sabino, sus nietos, bisnietos hasta acabar toda su estirpe caribe-guerrera, para dentro de cuarenta años anunciar los responsables del primer muerto.
Permítame sugerir respetada compañera, que no conforme su gestión sólo a las luces; agregue "Moral, Lúces y Actuación"
Fraterno y preocupado
Andrés Avellaneda
Por cierto, sólo pregunto: ¿Hay diputados "indígenas" ?... ¿Existen?...¿Tienen algo que decir?... Perdonen mi ignorancia