He comenzado este artículo con una frase de nuestro Embajador Roy Chaderton cuando en un foro internacional se refirió a los protagonistas del golpe de estado en Honduras contra Manuel Zelaya, un presidente que fue tratado como un delincuente cualquiera al igual que otros honorables miembros de su gabinete por un grupo de militares y agentes de seguridad que cumplían órdenes superiores.
La detención inexplicable de Asier Guridi en el SEBIN ha tenido características similares: es un acto vergonzoso que ningún funcionario o dirigente del gobierno del presidente Maduro puede justificar.
Ni siquiera con la verborrea de la “política de estado” que argumentó una vez un triste y gris parlamentario para justificar la otra vergüenza, el encarcelamiento del cantautor colombiano Julián Conrado.
Ambos casos son dignos de llevar a una mesa de trabajo para solicitar un pronunciamiento claro a un estado que se define con enunciados revolucionarios, internacionalistas, anti-imperialistas y, sobre todo, solidario con los pueblos del mundo.
El repertorio de maldades con las que a veces actúan algunos cuerpos de seguridad y el silencio cómplice de los organismos respectivos del alto gobierno venezolano nos hacen rememorar las ergástulas de los gobiernos de la cuarta república.
En el caso de Asier, se están aplicando mecanismos represivos y de tortura sicológica similares a los que los cuerpos de seguridad aplicó a los revolucionarios y luchadores sociales venezolanos de los años 60-70 y parte de los 80:
...de las veinticuatro horas del día, le ofrecían cinco minutos para ducharse, defecar, afeitarse y otros aseos. En la celda siempre hubo una luz que no se apagó nunca, y cámaras para ver todos los movimientos.
La información del maltrato a Asier y los confiscamientos de correspondencia (una de ellas consistente en un cuadernillo de cuentos en vasco que le regaló su hijo IBAN) son sencillamente INACEPTABLES y constituyen una práctica del GORILISMO que decidió proscribir el Comandante Chávez cuando irrumpió en la política nacional.
Nos preguntamos si estos dos luchadores sociales merecen estar encarcelados y lo que es peor, recibir un trato que puede considerarse como violatorio de los derechos humanos; ellos, que han dedicado la vida a sus principios con desprendimiento y entrega, al costo de su propia seguridad social personal, sin aspirar a otro reconocimiento que no sea el de ver alcanzados sus aspiraciones de justicia, son un testimonio fehaciente de las contradicciónes existentes en el seno del alto gobierno.
¿Se ha tratado igual a los banqueros ladrones?
¿Se ha tratado igual a los terroristas que asesinaron a mansalva al pueblo en diferentes oportunidades en estos años de confrontación con la derecha fascista?
Hemos tenido información del sobreseimiento de causa a algunos delincuentes de cuello blanco en Venezuela (sobre todo de la banca) y otros especímenes de la corrupción, y aquí debo dejar claro que la maldad NO TIENE NACIONALIDAD ESPECÍFICA...que raro...pareciera entonces que ellos tienen más derechos humanos que Asier y Julián, que siendo extranjeros, no han atentado en lo más mínimo contra la seguridad del estado y la paz de los venezolanos.
No hay nada peor que ser acusado de algo que se no se ha hecho...y en este caso, todavía no hay acusaciones formales contra los dos encarcelados.
...Yo, que he amado hasta tener sed de agua, luz sucia;
yo que olvidé los nombres y no las humedades,
ahora moriría fieramente por la palabrita de consuelo de un ángel,
por los dones cantables de un murciélago triste,
por el pan de la magia que me arrojara un brujo
disfrazado de reo borracho en la celda de al lado... (Roque Dalton)
Libertad para Asier Guridi y Julián Conrado
salud!!!
PD. Acabo de enterarme que en Anzoátegui, el Min-Ambiente liberó 49 venados caramerudos, y anteriormente han liberado torgugas y otras especies...
Entonces presidente amigo...Libere al pájaro cantor colombiano y al ave vasca... ambos revolucionarios son ya, para este momento, una especie en extinción y merecen la protección de los custodias de la luz.