En la noticia titulada “Sin orden de detención es trasladado ilegalmente por el CICPC Sabino Romero Izarra a la primera División de Infanteria” (http://www.aporrea.org/contraloria/n144242.html) puede leerse lo siguiente: “Su abogado nunca pudo ver una orden por escrito para ejecutar el procedimiento viciado de ilegalidad desde su secuestro en el Hospital Che Guevara de Maracaibo, ejecutado por funcionarios de la Guardia Nacional” (énfasis nuestro). Sí, aunque usted no lo crea. Según esta información el cacique Sabino Romero se encontraba secuestrado por efectivos de la Fuerza Armada en el Hospital Che Guevara. Si el Che estuviera vivo no sólo ordenaría inmediatamente que su nombre le fuera retirado a ese hospital sino que asumiría la defensa, violenta si fuera necesario, del cacique sometido por los blancos. El Che siempre se puso del lado de los oprimidos, de los explotados, de los pobres, etc. Jamás se hubiera prestado el Che para una injusticia como la que se está cometiendo con el cacique Romero Izarra.
No contentos con retener ilegalmente al cacique yukpa en el Hospital Che Guevara de manos de la Guardia Nacional, funcionarios del CICPC lo sacan del mencionado hospital y lo trasladan a la primera División de Infanteria del ejército. ¿Quién entiende este disparate? Tanto la Guardia Nacional como el Ejército usan hoy en día los adjetivos bolivariana y bolivariano respectivamente, eso no significa absolutamente nada. En lo que respecta a estos atropellos en contra del cacique Sabino Romero esos componentes de la Fuerza Armada no está actuando como bolivarianos. En eso se salva el CICPC que por lo menos no se autodenomina bolivariano.
Pareciera que ni Bolívar ni el Che Guevara tratarían al cacique Romero Izarra como lo están haciendo funcionarios de cuerpos militares que se denominan bolivarianos y mucho menos en instalaciones con el nombre del Che. No es posible creer que funcionarios de la Guardia Nacional, del ejército y del CICPC estén actuando de su cuenta. Ellos actúan respetando la cadena de mando, ellos obedecen ordenes superiores. Si esos funcionarios y sus superiores realmente fueran bolivarianos, si esos funcionarios y sus superiores realmente estuvieran convencidos del honor que se le hace al Che Guevara bautizando con su nombre a un hospital, no actuarían como han actuado en contra del cacique Sabino Romero. Esos funcionarios han pisoteado la memoria del Che Guevara.
Las
acciones de estos días en contra del cacique yukpa Romero Izara y
muchos otros sucesos recientes, como el de Mairin Delgado, nos
recuerdan crudamente cual es la verdadera función de los aparatos
represivos del Estado. Nos recuerdan que la clase dominante es la que
realmente controla el Estado y lo pone a su servicio. Esta realidad,
aunque algunos no lo quieran aceptar, nos revela formas en las que manifiesta de
la lucha de clases. ¿De cuál lado estamos en esa lucha? Yo me solidarizo con el cacique Sabino y el
pueblo yukpa, no puede esperarse menos de un revolucionario. Creo que lo mismo haría el Che Guevara.