Perder una batalla nos obliga a ganar la guerra, mi pequeña y hermosa camarada…

Palabras a Camila

Tu imagen gloriosa recorrió  el mundo este año. Ante la ignominia de Piñera y sus políticas entreguistas al imperio burgués, tu rostro joven e impetuoso levantó a Chile del marasmo. Tu llamado a la lucha llenó de nuevo de gritos, marchas y enfrentas a Santiago y todas las ciudades de nuestro amado Chile de cobre y de mapuches. El mundo supo de nuevo de nuestro pueblo chileno, ese que Marmaduque Grove, hiciera el primer país con un gobierno socialista, ese donde Salvador Allende marcara el camino por el que hoy transitan las demás patrias, ese país que no olvidará jamás el genocidio perpetrado por el pentágono y Pinochet. 

Hoy perdiste la presidencia de la FECH, estoy seguro de que tu alma roja y comunista no ha hecho otra cosa que esbozar una sonrisa. Era obvio el castigo. Ser comunista es algo a lo que todavía se teme a lo largo y ancho de nuestro continente, exceptuando a nuestra gloriosa y amada Cuba. Ser comunista aun no es permitido, ni siquiera en los movimientos avanzados  de nuestro continente insurgente, no importa. 

Si perdiste hoy, te aseguro, camarada, que puedes dar por hecho que seguramente en el devenir de los próximos tiempos, serás la nueva presidenta de Chile y sucesora del esbirro que hoy gobierna. Te quería escribir mis humildes letras para que sintieras el aliento de los que hoy vemos este golpe como inmerecido, como mensaje solidario de los comunistas del mundo. El tiempo de la historia sopla lento a veces, se hace largo; un comunista nunca se rinde, lucha hasta la muerte. Tu  imagen flotando en todas nuestras pupilas ya dibujó el camino del futuro, seguirás estudiando y seguirás en lucha, lo se,  volverás apareciendo al mando de la victoria popular de todos los humildes de tu tierra, volverás a decirle a las revoluciones que el comunismo es el poema más bello y digno en la sangre de Neruda, sonará la voz de Violeta Parra, de Víctor Jara y de O´Higgins, vendrá el pueblo Mapuche a coronar tu frente con las plumas ancestrales. Ya tu mirada será más dura y tu palabra más certera, serás la comunista que pasará por encima del cadáver de la sociedad capitalista para clavar tu grito desde la cordillera andina y decir que por fin somos libres. 

No hay derrota posible que nos detenga, hasta la muerte nos multiplica, llena tu morral con los sueños de tu patria y sigue adelante, siempre adelante, compañera. 

Viviremos y venceremos!!  

brachoraul@gmail.com


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Raúl Bracho


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