Sí. Si bien es cierno que a un año de su partida sin retorno, ese gigante de nuestra historia contemporánea al que tuvimos el privilegio de estar vivos para ser testigos de su magna obra, afianzada en su infinito amor por los pobres, nos ha dejado como legado un abanico de decisiones en el que destacan misiones que marcan la senda a transitar en busca de la máxima felicidad posible que, el padre de la paria, lamentablemente no logro otrora, no obstante hoy su pueblo, gracias a la sabiduría del verbo pedagógico que lo resucito, está obligado a enderezar entuertos, consciente del destino glorioso al que estamos obligados alcanzar.
Esa es la mayor herencia que nos ha podido legar ese visionario contemporáneo llamado Hugo Chávez Frías, al advertirnos, incluso, de los embates del que hoy somos víctimas por los mismos que ayer debió hacer frente su gobierno, no obstante morir invicto.
-Debemos estar claros que la revolución aún no se ha consolidado y que el presidente Maduro deberá seguir salvando escoyos similares a los que debió afrontar su antecesor, antes de que los sempiternos traidores puedan alcanzar el poder y retomen desdibujar en figuras de mármol y bronce las hazañas gloriosas de nuestros libertadores como ha sucedido con el propio Libertador.
Partiendo del conocimiento de la historia patria, de la historia universal y de las sentencias bíblicas, amén de obras literarias como Los miserables de Víctor Hugo o filosóficas como El Capital del Marx, ( para citar dos de las que considero, en su género, más importantes) nuestro comandante supremo acudio al más grande sentimiento humano para enseñarnos que solo en el amor por nuestros semejantes más excluidos de los beneficios que una minoría movida por la avaricia se ha apropiado; está el secreto capaz de colocar las cosas en su exacto lugar y así lograr que la justicia haga que la paz impere.
Se impone entonces estar alerta frente a las escaramuzas del imperio y del servilismo de sus lacayos que en su afán por confundir al mundo haciendo uso de su dictadura mediática, no vacilan en desinformar y hacer de la mentira el arma letal de su traición a la patria al acatar el guion impuesto por su patrón imperial.
Ante semejante afrenta es deber ineludible de revolucionarios, salirles al frente, no para caer en sus provocaciones terroristas, sino para desenmascararlos manteniendo al pueblo en la calle y ocupado en hacer funcionar cabalmente sus respectivas misiones.
Sobre el particular no solo ha dado el ejemplo el Presidente Maduro, digno heredero de la tolerancia chavista, al convocar a diálogos de paz a quien se quiera desmarcar de los autodenominados guarimberos.
En entender el mensaje contenido en su discurso, descubriremos su mayor herencia, si sabemos leer entre líneas todo lo que significa la Comuna como compendio de las misiones, a fin de que desaparezcan los miserables de la fas de la tierra y se extinga esa nefasta minoría que cada vez se hace más rica a costa de arruinar a sus semejantes más humildes.
¿Cómo cree la dictadura mediática internacional que pueda engañar a todo un pueblo con sus mentiras sobre lo que verdaderamente ocurre en la patria del Bolívar? acaso no es verdad que las guarimbas asesinas solo se limitan a delinquir en los escasos territorios donde reside la clase media alta que ya ha empezado a condenarles, en tanto que, en los barrios donde habitan los pobres que son la mayoría del país y de la tierra, reina la calma que les permite desenvolverse tranquilamente en sus cotidianas actividades, sin la angustia a que los hijos de la burguesía, envenenada por el odio importado los obligue a sufrir, los estragos que no se atreven a acometer en sus barrios y por tanto haciendose merecedores de la sentencia segun la cual: cria cuervos y te sacaran los ojos que es el precio a pagar por sus progenitores.
*Periodista jubilado
aramaipuro1@hotmail.com