Estará el Táchira nuevamente entrando en una espiral de ingobernabilidad y zozobra como la vivida en los meses de febrero y marzo reciente? con fresca memoria se recuerda, los resultados cuyos dividendos políticos no deben haber dejado buenos réditos.
Sigue un sector del país apostando por la salida violenta a la actual coyuntura de crisis que se vive, y hay los de siempre, los cómodos, los inmaculados pájaros negros de la política, que jamás salen al combate diario de ideas, apostando a la salida violenta como única alternativa posible.
Si bien es cierto el control del poder que ejerce quienes hoy gobiernan evidenciado en los diferentes poderes, no menos es cierto, que hay un sector de la oposición cómodo, apoltronado con poder económico amasado a la sombra de los gobiernos anteriores, donde las diferencia eras solamente de colores: verde y blanco.
Y no había polarización porque el juego era a dos, había un tercer equipo integrado por una gruesa cantidad de la población en el barrio, en el cerro y en la ciudad, pidiendo urgentemente ser atendida en sus necesidades básicas, y estos dos grandes partidos solo los mantenían distraídos con un jueguito que cambiaba de cancha cada cinco años y solo les regalaban la entrada a la tribuna, pero pensar que ese pueblo pudiera bajar a la cancha y jugar en ese engramado natural, jamás.
No son estos argumentos para justificar buena parte de lo que está el país viviendo, pero si para que aquellos responsables directos de haber llegado a este terreno, muchos de los cuales se llevaron los dineros obtenidos legal y fraudulentamente y se marcharon a otros países, sean objeto también de un severo análisis cuestionador y señalador por quienes hoy aquí adversan la opción política que gobierna.
Lo que hoy sucede en Venezuela no es gratuito, asi lo deben entender los dos partidos responsables del acontecer político contemporáneo, después del derrocamiento del dictador Marcos Evangelista Pérez Jiménez; los que se quedaron en el país, pretenden hoy salir a la palestra pública con su cara bien lavada a defender lo indefendible, parecen nuevamente interesados en querer seguir jugando el jueguito de cambio de cancha cada cinco años.
Ellos siguen creyendo que este pueblo tiene memoria de velorio, y se equivocan de calle, la jugada les sale mal, los directores técnicos de aquí y de afuera, no dan pie con bola, cada rato están fuera de lugar queriendo meter el gol, otros cometiendo fabul y unos terceros dando mordiscos a todo el que se pone en el camino.
Asi no es la cosa, si no hay un equipo con un director técnico serio, respetado y oído en sus instrucciones y recomendaciones tácticas, si no se concentran a ver los videos de los juegos que ellos hicieron durante los largos cuarenta años que gobernaron, cometiendo fabul, violentando los reglamentos, comprando árbitros, regalándole a sus seguidores entradas solo y únicamente para el juego y más nada y pare de contar, difícilmente podrán ganar el juego.
Y ojo, lo importante es que si el árbitro principal se vende y los auxiliares también, los 29 millones de espectadores, más los que vean este juego en otros países, van a ser los jueces naturales para cambiar el actual y crucial momento político venezolano, pero no con la guarimba, que sería más de lo mismo y continuarían estando fuera de lugar.
humogria@gmail.com