Paramilitarismo, bases militares y narcóticos, guerra y negocio

De conocimiento público mundial es, que 50 millones de personas en norteamérica son victimas pasivas de todo tipo de narcóticos con las consecuencias psíquicas, económicas y sociales, que convierte al imperio en el mayor consumidor de estas porquerías, además de negar al mundo que los dineros del narcotráfico y la brutal fuerza mercenaria es la base de su economía. Aunado a este lamentable problema para sus comunidades, que 7 millones de sus drogadictos viven en condiciones de indigencia.



De conocimiento público mundial es, que Colombia es el mayor productor de cocaína, lo cual lo convierte en el único país del mundo donde su presidente y el 80% de sus funcionarios públicos son narcotraficantes. Aunado a este su problema, que toda la violencia que tratan todos los medios de la derecha internacional de tapar con su dedito, desborda todas sus fronteras perjudicando a los países fronterizos y estigmatizando a todos sus nacionales que buscan mejores oportunidades en otras partes del mundo.



De conocimiento público mundial es, que los llamados “contratistas” los cuales sabemos que son mercenarios reclutados de todas las clases sociales golpeadas de Estados Unidos y el mundo, son los “soldados” que el imperio envía a cualquier parte de la tierra a masacrar a inocentes y hacer el trabajo sucio que todo el mundo sabe. Trabajo sucio que se identifica con los miles de muertos asesinados de formas escalofriantes, miles de muertos que aparecen amarrados y tirados en las calles de las ciudades donde actúa el imperio para meter en la psiquis de las poblaciones su terror. Terror que también lleva implícito en las bombas que estallan sus “contratistas” a nombre de los “enemigos” que combate.



Este par de empresas, las drogas y el mercenarismo como dije antes, se convierten en el mejor de los negocios para los yanquis y para Colombia. Para los yanquis, porque además de sostener su economía subterránea, puede mantener al 30% de su población más activa en una constante traba que no les permite ver la realidad. No les permite ver que son la carne de cañón que su imperio verdugo utiliza para mostrar al mundo su justicia cuando es el país de la tierra que más hombres y mujeres tiene en sus cárceles; se calcula que tiene un promedio de 2 millones y medio de presos, siendo la mayor parte negros y latinos. Para Colombia, es el mayor negocio por lo que todos sabemos en materia económica y con sus mercenarios que son los mismos paramilitares, los utiliza como tristes herramientas para asesinar a todos los hombres y mujeres de izquierda y los chivos necesarios para continuar con sus planes de “seguridad democrática”, como de seguro fueron chivos, los jóvenes asesinados en territorio venezolano en octubre de 2009 buscando cómo levantar argumentos para desestabilizar y penetrar con los planes imperiales que cómo buen lacayo que ha sido el “Estado” colombiano, cumple al pie de la letra lo que le ordene Washington. Y de seguro que la misma cantaleta dirá: ¡los asesinos vestían prendas militares con insignias del Che Guevara y brazales con los colores del ELN o las FARC y decía socialismo patria o muerte! Libreto que los colombianos nos aprendimos de memoria de vivirlo miles de veces cada vez que la oligarquía colombiana masacraba a campesinos, estudiantes y activistas de izquierda y luego pintaban las paredes con grafitos que decía. ¡Vivan las FARC!.



Las bases militares norteamericanas, a más de ser una real amenaza para Venezuela, Ecuador y America Latina, es la escuela para adiestrar a los “soldados” del ejercito colombiano para arremeter contra los sectores sociales que otra vez se levantan contra la oligarquía colombiana y contra las pretensiones del imperio del norte. En los próximos días de seguro que veremos las masacres y los falsos positivos que serán asesinados buscando aterrorizar a su desprevenida población. Veremos los cientos de miles de refugiados en Venezuela y el mundo. Veremos las consecuencias violentas que el negocio del narcotráfico internacional en manos del productor y el consumidor, serán desarrolladas a sus anchas contando ahora con la custodia y la tecnología de los cocainómanos norteamericanos.



¡Patria socialismo o muerte!

Chávez es la paz!

Chávez es socialismo!

nandopico@yahoo.com





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Hernando Cortés Pico


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