Sergio Rodríguez Secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional de Demarcación de Tierras Indígenas |
Sergio Rodríguez Secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional de Demarcación de Tierras Indígenas mintió y colocó además sobre el tapete algunas de las cartas ocultas relacionadas con dicha demarcación durante el programa Ángulo del Padre Ocando Yamarte realizado el domingo 14 de septiembre de 2008 en VTV y en NCTV del Zulia cuando afirmó que la demarcación de tierra del pueblo Barí había concluido y que en la asamblea realizada el día anterior en la comunidad Kumanda lo que se había acordado conjuntamente con los Barí era incluir dos comunidades que faltaban en dicha demarcación.
Todo lo contrario, cada uno de los indígenas Barí asistentes por comunidad a dicha asamblea exigieron respeto al derecho de poseer tierra y que se les entregasen parte de los espacios de su territorio original solicitados por ellos tanto en los Mapas Mentales exigidos como en la Autodemarcación realizados por las comunidades en esos mismos espacios que los hacendados les han quitado a sangre y fuego hacen cuarenta años.
Pese a las
protestas y aclaraciones nerviosas de los antropólogos Mauro Carrero
y Daniel Castro, y a la oportuna intermediación conciliatoria del ingeniero
Rodríguez, los indígenas y caciques sostuvieron hasta el final de
la asamblea el señalamiento inicial de vicios, engaños y corrupción
de todo el proceso de demarcación realizado por la comisión en los
primeros meses del año 2006, y expresaron a viva voz las razones de
vida y los nombres de las haciendas que exigían como parte de su territorios
originales despojados por actos violentos que casi llega al exterminio
de su pueblo por los mismos ganaderos que hoy los acusan al igual que
a los yukpa de invasores.
Todos los velos
racistas y antirevolucionarios fueron cayéndose uno a uno a lo largo
de la entrevista al máximo exponente gubernamental sobre demarcación
de las tierras indígenas. Tierras que el 22 de agosto Hugo Chávez
en el Aló Presidente le recomendó a la ministra del ambiente resolver
este conflicto a favor de los yukpa, de los indígenas y no de otros
intereses involucrados.
Fue inadecuada
la explicación emitida por el ingeniero Rodríguez sobre las relaciones
interétnicas dada en Perijá entre Yukpa y colombianos desplazados
asentados tanto en territorio Yukpa, como en el Parque Nacional Perijá,
en Zona Protectora del Piedemonte de la Sierra de Perijá y en Zona
de Seguridad Fronteriza; desenfocó como nadie el problema de los refugiados
colombianos que hoy ocupan casi todo el territorio de los Yukpa como
de los Barí en las altas montañas de la Sierra de Perijá. Ocultó
en todo momento la responsabilidad del Estado, del Gobierno nacional
y ACNUR en este tema, hasta tal punto que el Padre Yamarte calificó
acertadamente que estamos en presencia de una nueva colonización de
los indígenas esta vez llevada a cabo por colombianos desplazados o
refugiados poseedor de una civilización superior, este último termino
utilizado por el Padre dentro del pensamiento de Paulo Freire.
Así mismo
el entrevistador señaló las profundas implicaciones que trae para
la cultura Yukpa como para la soberanía nacional y la libertad este
fenómeno de mestizaje y ocupación de extranjeros en áreas venezolanas
fronterizas con Colombia. Acotó que la responsabilidad de esta comisión
entonces era mayúscula, más cuando el ingeniero del ministerio del
ambiente confesaba que los indígenas Yukpa venían cediendo y acomodándose
a las presiones que sobre su territorio y comunidades realizaban criollos
venezolanos y campesinos colombianos presentes en la Sierra de Perijá.
De estas afirmaciones el Padre Yamarte llegó a calificar alarmado que
se está frente al fenómeno conocida como el Síndrome de Estocolmo
en razón a que el pueblo Yukpa están viviendo la penosa situación
de adaptación por causa de la violencia ejercidas desde varios frentes
que los llevará de la adaptación al sometimiento.
Sin mayor preocupación
el ingeniero Sergio confirmaba que si era alarmante, pero igual el pueblo
Yukpa debía de convivir con los desplazados o refugiados colombianos,
con ganaderos invasores a sus tierras (le falto decir con los mineros
carboneros) y con todo aquel que el ministerio del ambiente califica
como “derechos de terceros”. Casi al final del programa lanzó una
especie de amenaza (que no llegó a redondear porque el Padre dio por
terminado el programa) contra los Yukpa que ocuparon sus tierras originales
sin pedir permiso, los señaló de ser un grupito en rebeldía que desobedecía
los lineamientos gubernamentales que ya 135 a 140 caciques habían aceptados
en las otras tres áreas indígenas Yukpa restantes.
Queda de esta
manera descubierta una de las cartas ocultas del Ministerio del Ambiente,
dejar de último la visita a las comunidades en lucha del río Yaza
para aislarla y presentarlas ante el país como las intransigentes.
Todos aceptan tal cual asuntos y ustedes no, vamos decían Carrero estamos
perdiendo el tiempo, bien levantaremos un informe y se acabó eras las
palabras amenazantes del soberbio funcionario ministerial.
El ingeniero
Rodríguez venía mal, había perdió varias veces la compostura en
la reunión con los caciques del río Yaza, llegó con un dejo de frustración
al programa, porque los líderes no habían aceptaron sus propuestas
gubernamentales: a) ante la propuesta de convivencia con hacendados,
o con personas no Yukpa (desplazados y campesinos) contraproponían
las comunidades el pago inmediato de las bienhechurías de las cuatro
haciendas ocupadas y de otras tres que aún permanecen dentro de su
territorio original que no han sido rescatadas, b) al respeto a lo que
está en el subsuelo, todos los caciques manifestaron que no van a aceptar
la explotación de carbón en sus territorios ni en tierras aledañas
y c) al título de propiedad colectivo genérico que lo controle el
denominado Gran Cacique Mayor del Yaza Jesús Terán, por uno colectivo
donde quede claro que las tierras rescatadas son paras las comunidades
Chaktapa, Pamocha, Shirai y Río Yaza.
La otra carta
oculta manejada por el Ministerio del Ambiente fue sacar del INTI de
la Comisión. Sergio Rodríguez afirmó en sendas reuniones realizadas
en la comunidad Barí Kumanda y en la cuenca del río Yaza que la comisión
no se encargaba de medir y pagar bienhechurías de haciendas, sino el
INTI. Resulta que de la noche a la mañana este ente gubernamental ahora
no trabaja con la comisión, sino por su cuenta, y en cierta manera
sabotea el proceso de demarcación, tal como ocurrió el viernes cuando
dos abogadas de la comisión fueron sacadas de las oficinas del INTI.
Es decir la adquisición de las bienhechurías de las haciendas propuestas por el presidente Chávez ahora no es asunto de la comisión de demarcación de tierra, es un simple acto del INTI, paro este instituto no aparece, pese a que Arias Cárdenas informó desde la semana pasada que las haciendas ya se estaban midiendo en las comunidades yukpa. Pero tal medición es un secreto, ¿y a los Barí?