La reciprocidad en las relaciones económicas siempre son necesarias, por eso la autoridades que manejan la economía venezolana están en la obligación de hacer, lo que haya de hacerse para darle un parao al maltrato que factores internos y externos mafiosos de la economía, le han estado haciendo a nuestra moneda patrón como es el Bolívar Fuerte (Bsf), ya que por un lado, los cambistas de la frontera tanto de allá, como los de acá han manipulado de tal manera el valor real de nuestra divisa nacional (Bsf) que pareciera que vale menos que un cuartillo de cobre, como dijera Cervantes en su Quijote. Cuando lo cierto de todo es, que nuestro (Bsf) equivale a mas de 200 pesos colombianos.
Y como si fuera poco, esa red que ha convertido en sal y agua el valor real de la moneda venezolana, han montado un operativo centrifuga para apropiarse de los billetes de mas alta denominación, y así contar con grandes masas de bolívares, con la que adquieren en el comerció del bachaquerismo todos los productos que se llevan y que en algunos casos manejan en el mercado especulativo aquí mismo dentro de nuestro país.
Mafia ésta, que ha perfeccionado su movilidad al extremo que ha penetrado la red bancaria del país, tanto publica como privada a través de modus operandi de captar sujetos que garantizan acopio de millones y millones de billetes de alta denominación, y a quienes compensan con pagas de miles de Bsf . Ejemplo: por cheque de 20.000 Bsf en billetes de 100 Bsf, les pagan con Bsf 500, oo. Por cheque de 30.000 Bsf Convertibles en billetes de 100, oo Bsf le reconocen 750, oo Bsf, y por cheques de 40.00 Bsf, les compensan con 1.000 Bsf. Tremendo negocio se está realizando dentro de cuatro paredes de las entidades bancarias, situación que se presume bajo el consentimiento de autoridades bancarias.
Billetes de 100 y 50 Bsf que son llevados por diferentes medios hasta el interior de la República de Colombia, vía boca de Grita, Guarumito, El Vallado, San Pedro del Río, Ureña, San Antonio, Rubio, Delicias etc. Donde la mafia hacen la negociación y en el transcurso del día o la noche a través de operación bancaria, depositan en cuenta del que ha enviado esos billetes cantidades que son recompensadas en 6 y hasta 10 por ciento; es decir quien manda 100.mil Bsf, les depositan 106.000 Bsf; se ganan 6 mil Bsf; y en aquellos casos que llegan a pagar hasta 10% pues registran en su cuenta bancaria 110.000 Bsf. Imaginemos que ese mafioso envíe a través de mulas o vaya personalmente 4 veces a la semana con cantidades similares, cuanto dinero sucio está legitimando de la noche a la mañana.
Ahora bien, si ésto es harto sabido por las autoridades que rigen la economía bancaria e incluso por los dueños y gerentes de la Banca tanto publica como privada, por qué siguen permitiendo que de manera fraudulenta dentro y fuera de las entidades bancarias, esas mafias hayan hecho y siga haciendo con nuestra moneda venezolana lo que mejor les conviene, en detrimento de la estabilidad del Estado Social de La Patria.
Como es que personas que no tienen comprobadamente una actividad laboral notoria y productiva, haya hecho y siga haciendo grandes transacciones bancarias, con capitales que a simple vista se puede calificar de dudosa procedencia e incluso si fueren legitimas en principio parte de ese capital, habría que considerar que al mezclarse en actividad ilegitima pierde su condición y pasa al mundo del delito.
En todo caso, uno se pregunta, ¿será que la autoridad a quien compete velar para que esto no esté sucediendo, carece de competencia para hacer un barrido por las cuentas bancarias y detectar el flujo y reflujo de capitales ilegales que se están movilizando en un abrir y cerrar de parpados y donde por mampuesto se esta originando millonaria evasión impositiva en perjuicio de la hacienda pública?
Mientras esto acontece, usuarios probos de la banca, al realizar retiros de dinero que del que son sus legítimos propietarios, en las taquillas y cajeros solo les entregan billetes de 2, 5, 10 y 20 Bsf creando malestar y zozobra en su clientela consuetudinaria.
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(*) Miembro PSUV/Táchira.
