Por esas perversiones del capitalismo venezolano, particularmente como resultado de las recetas del FMI y BM, las universidades públicas de este paìs, se volvieron un cuello de botella, lo que llevò a la èlite universitaria entrar en contubernio con los gobiernos puntofijistas, para crear alcabalas que impidiesen que el estudiantado de origen humilde accediese a ellas. Así se crearon mecanismos como las Pruebas de Aptitud Académica, que significó que las universidades financiadas por el Estado, por el erario público, se coparon de alumnos en su mayoría – en una desproporción alarmante- provenientes de las escuelas privadas. Es decir, la poblaciòn estudiantil de esas universidades pasó a ser predominantemente de las clases altas. Y como aún el cupo era insuficiente, porque las recetas recomendaban invertir lo menos posible en educación, nacieron gran número de universidades y colegios privados, cuyas matrículas o cuotas mensuales, ostensiblemente altas, también son inaccesibles para la gente de origen humilde. Esto explica hoy, porque el movimiento opositor a Hugo Chàvez y a su proyecto de cambio, que entre otras cosas aspira abrirle espacio en el sector universitario a los pobres, se nutre del movimiento estudiantil.
Y son estos estudiantes, quienes protestan en las calles. A comienzos de semana volvieron a presentarse ante el Poder Judicial a presentar un amparo contra el proyecto de reforma constitucional
La presencia de los jóvenes universitarios en el TSJ, más que eso que se llama un show mediático, pareció un rutinario programa cómico. Aparecieron por segunda vez en aquel escenario, de un paìs en el cual, según ellos afirman, no hay libertad de pensamiento y manifestación. Y llegaron desde los patios de la UCV, después de recorrer media Caracas, protegidos por los órganos correspondientes del gobierno. Pese a que ellos dicen, haciéndose portavoces de quienes juegan a esconderse, en Venezuela el Estado es groseramente represivo. Esta vez, es justo reconocerlo, de entrada no la pusieron, pues no causaron los destrozos ni produjeron las agresiones de cuando visitaron al CNE. Pero como ellos ya nos tienen acostumbrados, si no la ponen al entrar lo hacen al salir, en la tarde después de introducir sus recursos de amparo, fueron a desatar su furia en la UCV.
La presidenta del Poder Judicial, Luisa Estela Morales, les recibió con expresión generosa y hasta maternal. Les invitó con dulzura a que expresasen los motivos legales de su presencia e inconformidad. Habló el primero; el mismo que parece haber descubierto la fórmula de la poción inventada por Don Quijote de la Mancha, el Caballero Andante, para regenerar partes del cuerpo. Y eso uno cree porque el Yon Goicochea, admirable joven, se recuperó de una fractura del tabique nasal de manera milagrosa. Por esto, por el contenido y fondo de su discurso en el TSJ, debería dedicarse a curandero y no al derecho donde anda jorobado.
A él designaron para que expusiese lo que al estudiantado de la clase media angustia. Alegó como razón para introducir su amparo, el cual aspira se posponga el referendo, que el pueblo desconoce el contenido del proyecto de reforma. Para él, un mes es insuficiente para que los venezolanos se empapen del asunto completo y por eso, el TSJ, debe decidir a favor de lo que ellos solicitan. ¿Cómo pueden ellos probar ese subjetivismo argumental? ¿Llevò el joven, quien dentro de poco se graduará de abogado, alguna prueba para convencer a la alta corte de lo que ellos piensan? ¿Esperan Goicochea, sus acompañantes y asesores que los jueces elaboren las pruebas? ¿Y de dónde sacó eso que un mes es insuficiente? Sólo basta recordar que fue en el mes de julio, cuando el presidente presentó su anteproyecto.
También alegó el demandante, estudiante del último año de la carrera de abogado en la UCAB, que la propuesta es opresiva y niega libertad a los venezolanos. Pero ¿Y las pruebas, dónde estàn?
¿Cree Goicochea, qué al TSJ se le puede manejar o manipular con el mismo simplismo utilizado para engañar o engatusar a los muchachitos que detrás de ellos andan sin saber nada acerca de lo que protestan?
Y uno presume que sobre eso mismo reflexionó la magistrada Luisa Estela Morales, cuando le interrumpió para preguntarle cuáles eran los basamentos jurídicos de su solicitud de amparo. Porque todo lo que había dicho, casi le expresó la magistrada, es lo mismo que dicen en la calle en sus actos políticos. Pero al fin el muchacho terminó su perorata para explicar su solicitud que, en concreto, consiste en pedir lo mismo que la derecha toda, que el referendo se posponga. Y la verdad de todo, conocida tanto como el proyecto mismo, es que se saben derrotados en las urnas y quieren correr la arruga en espera que los vientos tomen otro rumbo. Por algo salió a la palestra, para decirlo con un lugar común, el general Baduel con sus llamados al ejército.
Pero el espectáculo no terminó allí. Como inconforme con lo expuesto por Goicochea, y razones no le faltan, otro muchacho, con mayor aplomo y conocimiento que aquel, tomó la palabra. Justificó su intervención alegando que daría las razones legales que faltaron en el discurso anterior.
El Yon, líder hasta ahora del movimiento estudiantil, por voluntad y gestos de hipnotismo de la televisión, salió de allí con su prestigio muy golpeado y entredicho puesto.
El orador que salió como en defensa del curanderito, optó por plantear la inconstitucionalidad de lo propuesto. Habló del intento de la los Poderes Ejecutivo y Legislativo de modificar radical y sustancialmente la estructura de la Carta Magna vigente y de otras cosas carentes de fundamento, por lo que terminó por solicitar que al alto tribunal, sancionase improcedente lo propuesto por Chàvez y la Asamblea Nacional. Es decir, este nuevo orador propuso algo distinto a lo primero. Pidió al máximo tribunal de la República que negase el referendo por inconstitucional.
Por eso, Luisa Estela Morales, dijo que este era un recurso diferente al primero. Pero si el referendo no procede porque es radicalmente inconstitucional, ¿por qué el Yon, pidió primero sólo que se le pospusiese para el año que viene?
¿Son disparateros, incoherentes o hijitos de papá y mamà jugando con las cosas de adultos?
O como malos políticos, voceros de unos adultos que no dan pie con bola, no son capaces de ver ni entender lo que el pueblo o la chusma, como ellos gusta calificar, ve y entiende con pasmosa facilidad. Y por esto último tiene claro que, en fin de cuentas la oposición y dentro de ésta ”Los Manitas Blancas”, lo que aspiran es salir de Chàvez.