El presidente de los Estados Unidos de América Donald Trump, cansado de la ineptitud de los opositores en la patria de Bolívar y Chávez, decidió dejarse de pendejeras y nombrar presidente a Juan Guaidó (One white dog, como cariñosamente llama Trump al nuevo faldero sudamericano)

Con cero votos, sin actas, sin papeletas, sin maquinas Trump, un día se vio inspirado por un pajarito (¿perico?) quizás y de un tris llamo a White dog y le ordeno:

- Te vas mañana para la calle y te autonombras presidente.

-Pero, mi a…

-Sin peros, ¿Qué pero el coño- te montas en esa tarima y te autoproclamas, lo demás lo hago yo.

Y así sin más Venezuela amaneció con un presidente de Wikipedia, primero, pero que ya es de la República virtual de Venezuela bajo la protección del coloso del norte, quien incapaz de quitarle los 5.000 millones de dólares a sus contribuyentes para hacer el muro que los separaría de los mejicanos, de una vez se robó 20.000 millones de los venezolanos, cual gánster de la América de los años 50, para financiarse la pared y la invasión militar que ya tiene decidida sobre el país sudamericano.

Donald Trump, cuya infancia fue la de un mocoso malcriado que le robó a su papá lo que éste no le dio y cuya malcriadez ya es conocida por los países de la Unión Europea, a quienes ha pateado a sus anchas en su propio territorio cuando le ha dado la gana, llamó a sus vasallos de Europa y les ordenó que reconocieran a su pupilo.

Los primeros en Europa en sumarse a los rastreros que le movieron la colita al gringo fueron los españoles, esos mismos que una vez vinieron a llevarse el oro hasta que Simón Bolívar los mandó a tomar por el c…y cuando hablo de los españoles no me refiero sólo a sus gobernantes y su rey sino a sus ciudadanos que callando otorgan; ya se olvidaron cómo los recibió Venezuela cuando vinieron plagados de piojos y de miseria escapando de la guerra civil a la que ahora nos están condenando.

Ya están gorditos y sanos, ya mandaron a sus hijos fuera de aquí a la madre patria que los parió a ellos y que nos trata de sudacas, está bien, ojalá aprendamos de esta lección.

Aquí en la América del Sur el primero fue por supuesto el narcogobierno colombiano, la primera potencia de producción y de exportación de cocaína del planeta, cuyo socio es el primer consumidor e importador del mismo polvo y cuyas bases militares en plenos centros de producción le garantizan su suministro permanente. Pero cuando hablo de Colombia no hablo del presidente Uribe ni de su presidente encargado Duque; hablo también de su pueblo que calla, claro esos están bien por allá y ni de vaina se van a poner en contra de la mano que los mantiene gorditos, les importa un carajo los cinco millones de conciudadanos que tienen aquí y que morderán el polvo junto a nosotros, pues esos vinieron de las clases desposeídas a trabajar y ya son casi que nosotros mismos.

Los demás no merecen ser nombrados pues son veletas de las veletas, los de Europa están intimidados por Trump y quieren congraciarse con él a costa de los que sea; para nada porque en cualquier momento les da su patada acostumbrada. Los europeos por lo menos le tiene temor por la forma cómo loas a tratado pero los rastreros de Latinoamérica sólo tratan de mostrarse sumisos ante el nuevo amo porque esa es su propia naturaleza.

Luego están los de aquí, esos no tienen nombre; están recibiendo migajas por la traición ya a White dog le dieron 20 millones de los 20.000 millones que nos robaron, y la promesa de darle una chequera petrolera.

Pero saben qué???

Váyanse al carajo yanquis de mierda!!! Gritó una vez nuestro comandante supremo y lo hacemos nosotros hoy, ¿que nos van a joder a todos? Si claro de eso no hay duda, ya los españoles lo hicieron cuando vinieron a exterminar a la raza que habitaba este territorio, lo hicieron por la codicia del oro del inventado Dorado, ahora nos tocará desaparecer a nosotros por otro imperio que biene tras la codicia del petróleo; como las hormigas, muchos moriremos, pero el espíritu rebelde no podrá morir, no harán de nosotros las razas bobas de otros países, que se cagan al primer grito del bocón del norte.

La cosa no va a ser fácil, un verdadero holocausto nos viene por obra y gracia de Trump; ya conocemos la forma cobarde de actuar de los gringos, hasta que no hayan bombardeado hasta la última piedra no van a mandar a ninguno de los "valientes" marines, que vendrán cagaos y drogados, disparándole a todo lo que se mueva (me gustaría ver cómo va a quedar el primer opositor que vaya con su bandera volteada a darle un abrazo de bienvenida). Desde el primer bombardeo hasta la llegada del primer marine muchas lunas y mucha sangre va a correr en nuestra patria, donde cada opositor acusado de alentar la invasión será tratado como enemigo.

No hay de otra la guerra civil, la matazón entre nosotros será inevitable, que se bajen de la nube los opositores (de cualquier rincón del país) si creen que van a ver la guerra por tv, la van a ver en la puerta de su propia casa, pues el tic tac que tienen hoy alegrándose por la proximidad de la invasión, se transformará en tun tun terrorífico mañana y nadie vendrá a ayudarlos.

Esta vez no nos van a quemar a nuestros compatriotas, esta vez no, esta vez van a ser protagonistas de la guerra que imploraron.

Luego, cuando los gringos vengan y pongan otro gobierno entonces los que por fin tendrán armas vendrán por los chavistas a vengares, ojo no es ficción es lo que ha pasado en todas las guerras civiles conocidas.

Dije otro gobierno porque White dog jamás va a ser presidente. A White dog, cuando tome su última decisión se le van a derramar la monedas de plata que se embolsilló al vender y traicionar a su propia patria.