Esos caciques mayores Yukpas son más falsos que “saludo de alcabala” porque en vez de defender sus tierras están cuidando sus cargos que son figuras creadas en el plan Yukpa aprobado en oficinas ministeriales, además fueron designados en asambleas inducidas por el Estado capitalista, ineficiente y burocrático.
Nada más lejos de las tradiciones culturales de los pueblos originarios que esas normas electorales, reformistas y ultraoportunistas, insertadas dentro de un subrepticio intento colonizador y pacificador. Se busca controlar desde las oficinas en Caracas, por intermedio de estos seudocaciques, a la lucha de clases entre las comunidades indígenas y los ganaderos concediéndole a estos últimos (GADEMA) la legalidad institucional y a las comunidades indígenas insurrectas endilgarle el status de forajidos, satanizados por tratar de ocupar las tierras de las cuales fueron despojados.
Los llamados caciques mayores rehúyen los combates sociales decisivos para recuperar las tierras que les pertenecen al pueblo Yukpa mientras denigran del cacique rebelde Sabino Romero, y a la gente que lo sigue, por cumplir una lucha sin cuartel en contra de los ganaderos usurpadores. Ese es el fondo del problema.
En el 2008 el Presidente Chávez intervino en su programa Aló Presidente y sentó cátedra sobre el tema a favor de la justa lucha de los Yukpa. Lamentablemente ya han pasado 4 años desde ese correcto pronunciamiento del Comandante Presidente y los ganaderos continúan en posesión de las tierras que no les pertenecen las cuales son resguardadas con la fuerza armada de sus sicarios, responsables de asesinatos y de heridos en un ambiente de terror y represión sin ley ni justicia.
Se sabe que estos ganaderos reclaman al gobierno el pago de sus bienhechurías y nadie sabe que ha pasado con los 250 millones de Bs F destinados por el gobierno para el pago de las mismas. Para los caciques mayores, engalanados con pluma y pumpá, el mundo está al revés y el cacique Sabino quien lucha encarnizadamente por sus tierras es el victimario.
Estos caciques mayores predican la posibilidad de hacer efectiva la tenencia y explotación de sus tierras sin pelear por ellas. Distraen a los indígenas de la lucha social y revolucionaria. Sin saberlo los caciques mayores adoptan el oportunismo de una política liberal al contrario del cacique Sabino quien ha asumido una política radicalmente zamorana con el grito de ¡Tierras y Hombres Libres! Esa es la diferencia. En el mundo de hoy la información no hay que ir a buscarla necesariamente en el mismo sitio de los acontecimientos, aunque sería lo mejor. Pero para estar al lado de los palestinos o del pueblo sirio, por ejemplo, nadie me puede negar que es posible hacerlo desde nuestro país o nuestra localidad a partir de la información que gracias a la tecnología comunicacional actual podemos constatarla desde nuestras casas.
Hay suficientemente documentación, los videos son determinantes, sobre lo que está pasando en Perijá para que cada quien se forme su propia opinión. Uno de los sitios impelables es la guarura.net y por supuesto Aporrea. Para los puedan, este martes por la tarde verán en vivo al cacique Sabino entrevistado por Jessica Sosa en su programa.
Los sublimes caciques mayores cuestionan la solidaridad nacional e internacional con los pueblos indígenas en un intento por descalificar el apoyo que desde las universidades, colectivos, ONG e individualidades practican los “watias”, los no yukpas, con la lucha encabezada por el cacique Sabino Romero. Toman posiciones reaccionarias semejantes al chovinismo que condena la solidaridad internacional revolucionaria. Flaco servicio a la revolución y a la lucha por el socialismo son estos promotores del conformismo y la sumisión creados por la burocracia y la ineficiencia del Estado en vez de haber estimulado desde el Ministerio del Poder Popular para los Pueblos Indígenas la valentía y la emancipación de los pueblos originarios para hacer posible la construcción del poder popular que tanto reclama la revolución venezolana.
La ministra Nicia Maldonado salió de su Despacho dejando a los ganaderos en posesión de las tierras que les pertenecen al pueblo Yukpa, al cacique Sabino, con su hidalguía, alzado en defensa de sus legítimos derechos y a esos caciques mayores conspirando para debilitar, dividir y desmoralizar las luchas revolucionarias de nuestros pueblos originarios. Su sucesora Aloha Núñez quien era la viceministra de aquella, va por el mismo camino y sobre su conciencia ya pesan las dos mujeres yukpas heridas en el último enfrentamiento armado. El drama de este país es que nadie le puede pedir a estas altas funcionarias del Estado que sean como el Presidente, porque Chávez es único, eso lo sabemos. Entonces, si nos callamos, somos pasivos o nos inmovilizamos seremos cómplices, por omisión, de la burocracia, de la ineficiencia y de la corrupción que carcomen, paralizan y desvían el planteamiento revolucionario. Estaremos, sin quererlo, haciendo más difícil, si no imposible, la utopía del socialismo que predica el Comandante Chávez.
Profesor Universitario Jubilado
sergiobricenog@yahoo.com
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