Yo estoy consciente de que los empresarios dizque venezolanos son unos delincuentes. Así mismo estoy consciente de que la oposición dizque venezolana está conformada por una partida de delincuentes también, es decir, en esos sectores no hay hueso sano. Ahora bien, el 99,99 % de los comerciantes son unos ladrones y es comprensible porque ellos también quieren participar de la torta, así de sencillo y son los principales responsables de la alta inflación, porque no nos vamos a caer a mentiras, la inflación en Venezuela tiene un altísimo ingrediente especulativo así como también el desabastecimiento y el acaparamiento son responsabilidad exclusiva de los privados. Sin embargo, el gobierno también tiene su alta cuota de responsabilidad porque los deja hacer.
Yo no soy economista ni es mi intención pretender ser un entendido en la materia, por el contrario, soy un neófito en la misma. Lo que no soy es estúpido y observo claramente que los empresarios con tanta pendejadas que hablan, hacen lo que les viene en ganas al igual que los comerciantes.
No puede ser que una lata de mantequilla MARACAY de 360 g, hace apenas unos escasos meses costaba 15,00 Bs.F, al día de hoy está costando 38,69 Bs.F, es decir aumentó 23,69 Bs.F lo que significa un aumento del 157,93 % y eso sucede con todos los productos en algunos un poco menos, en otros más, pero está sucediendo con todos los productos, entonces como se puede uno extrañar que una arepa en cualquier arepera cueste 25 y 30 bolívares, si deberían estar costando por lo menos 45 bolívares con esos precios de la mantequilla y algo insólito que nunca sucedía aquí en Venezuela, ya no se consigue un piche pote de margarina.
Sabemos quienes son los responsables de esa situación pero, ¿Qué hace el gobierno?. Sacaron a Samán del Ministerio de Comercio y se desató una feroz especulación con el señor Canán. Para esa gracia hubieran dejado a Samuel Ruh que mejor no lo pudo haber estado haciendo en contra del gobierno.
El gobierno tiene que ponerse las pilas y aplicar la ley, porque todo lo que está sucediendo tendrá consecuencias y no quiero ni imaginarme si los chavistas dejan de ir a votar en septiembre, como hicieron con la reforma constitucional, porque la gente cuando se ofusca se pone bruta y después del ojo afuera no vale Santa Lucía.
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