Lo dije en mi artículo anterior, una derrota no era descartable, más bien predecible, porque así como en el Chille de Allende la guerra económica triunfó con la diferencia de que allá mataron al Presidente y se instauró una dictadura brutal y aquí el presidente sigue vivo y con las responsabilidades de gobierno, al menos por cuatro años más, años en los cuales va a quedar plenamente demostrado cómo el error cometido por quienes votaron por sus verdugos, va a afectar a tirios y troyanos, sin distingos, porque a la mayoría circunstancial que ha logrado la derecha le va a quedar muy difícil cumplir la promesa de lo que llamaron "cambio", pues hay que preguntarse cómo van a hacer para parar la guerra económica, cómo van a hacer para disolver las mafias del bachaquerismo que montaron y convirtieron en una cultura de miles de venezolanos, a quienes no les va a quedar nada fácil abandonar esa forma de vida para acumular riqueza, sin mucho esfuerzo, en detrimento de millones de venezolanos que nos vemos sometidos a sus acciones devastadoras de la economía..
Más bien y para complacer a uno de sus padres políticos el nefasto Álvaro Uribe lo que van a hacer es buscar la manera de reabrir las frontera y entonces regresarán las enormes colas en las estaciones de gasolina, se incrementará el bachaqueo, el paramilitarismo volverá por sus fueros y como siempre los medios privados de aquí y del mundo dirán que es Maduro y su gobierno el culpable.
Será que a partir de enero cuando la derecha envalentonada, ciega y con sed de venganza se instale en el poder político de la nación, va a acabar con las colas, van a aparecer como por arte de magia todos los productos que hoy no se encuentran en los anaqueles de los comercios, Dollar Today va a desaparecer, el precio del barril de petróleo va a regresar a los precios justos, si así fuese se develará y tendrá que aceptarse como una gran verdad, cómo lo que es, que la llamada guerra económica no fue jamás una simple estrategia del gobierno para acusar a la oposición de utilizar las desbastadoras consecuencias que la misma ha causado por más de dos años sino que fue una acción bien planificada de la derecha para soliviantar a la gente, incluidos los chavistas y colocarlos de su lado como en efecto lograron, que fue un arma letal montada desde el imperio para minar las bases de apoyo que el chavismo tenía y por la vía de afectar el bolsillo y el estómago de la gente, llevarlo al borde de obnubilar su capacidad de raciocinio e impulsarlo a cometer una especie de suicidio político, de lo cual sabemos más temprano que tarde se va a arrepentir, pero que va a tener que soportar, a no ser que los desmanes que desde la AN cometa la derecha, sean de tal magnitud, que obliguen al pueblo a cobrarles en la calle por sus mentiras, su demagogia y sus engaños que le llevaron a traicionar su propia conciencia, su familia, su futuro y el del país.
Casos se han dado, un pueblo cuando comprueba que fue engañado reacciona y de ser así, aquí no sucedería lo que se podría esperar como normal, que una Fuerza Armada, salga a reprimir y matar como sucedió varias veces en la cuarta república, que hoy se ha apoderado de una importante rama del poder nacional, simplemente porque gracias a Dios los poseedores del poder de las armas, ya lo han demostrado, son venezolanos conscientes de su deber de estar siempre al lado del pueblo y no prestarse para defender los intereses de una mayoría circunstancial, que llega al poder montada en el autobús del engaño, de las falsas promesas y después de haberle propinado a la patria daños casi que irreversibles en su economía.
Quienes desde la misma noche del 06D, como en el caso de Ramos Allup para mencionar uno solo, ya anuncian acciones destructivas contra la gestión del gobierno, pareciera que no conocen al pueblo visibilizado por la Revolución que aun siendo minoría, no dudaría, como en muchas batallas para el logro de nuestra independencia, salir a derrotar a quien en mayoría y en apariencia con mejores armas, pareciera inderrotable.
Así pues que a mi entender la derecha ha comenzado a administrar mal su victoria, craso error, que en política puede ser fatal, esos errores se van a repetir, pues bien sabemos que en esa gente el odio hacia el pueblo humilde forma parte de sus genes, las ejecutorias que vendrán no van a ser otra cosa que pruebas para que quienes en un alarde de inconsciencia les dieron su voto, comiencen a arrepentirse y se sumen más temprano que tarde a acciones rectificatorias, como las que han asumido otros pueblos del mundo, que han pasado por circunstancias similares a las que hoy comenzamos a transitar los venezolanos.-
